Los jabalíes que hace un mes campaban a sus anchas por las calles de Salinas siguen dando de qué hablar. Los problemas surgieron hasta para atraparlos, pues tanto PACMA como algunos vecinos tacharon de falta de ética la propuesta de usar arcos y flechas para cazarlos en plena calle. Finalmente la protectora Anadel capturó a los cuatro jabatos. La entidad fue a Castrillón para hacerse cargo de los animales y los trasladó a una finca segura. La idea era que esa finca sirviera temporalmente como depósito legal hasta que la Consejería de Medio Ambiente aprobase la liberación de los animales en un medio natural. Pero de momento no hay un destino para los animales.
La Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel) se unió con el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) para liberar a los jabatos, pero ahora ha llegado un informe de la consejería que prohíbe la reinclusión de los animales a su medio natural. Fapas ha propuesto una finca en Teverga con 20 hectáreas con suficiente comida, al igual que el centro de rescate “Reserva Wild Forest” de Cataluña se había ofrecido para recogerlos. Finalmente, ninguna de estas opciones han sido viables.
La alcaldesa de Castrillón ha asegurado que al estar durante tiempo en la ciudad, va a ser difícil reintegrarlos en su medio natural. La Consejería de Medio Ambiente solo ha ofrecido mantenerlos en cautiverio sin posibilidad de exhibición pública o su sacrificio para su posterior consumo.
Las protectoras de animales rechazan las opciones de la consejería, y de momento, los jabalíes que vagaban solos después de que un desconocido matara a su madre de un disparo, están en un lugar seguro esperando su hogar definitivo.