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La Audiencia de Lugo acoge hoy el juicio contra José Manuel Carballo Neira 'O Chamaco', acusado de asesinar a tiros a su esposa en Becerreá en febrero de 2016. El acusado ha llegado a cara descubierta, impasible ante los gritos de las mujeres que lo increpaban y llamaban asesino.
El acusado asesinó a su mujer delante de uno de sus dos hijos, ambos menores de edad en el momento del crimen. El presunto asesino, conocido como 'O Chamaco' les dijo a su mujer, sus hijos y la abuela de estos que acudiesen a una casa y amenazó con suicidarse si no se presentaban.
En el momento en el que se presentaron José Manuel llevaba una escopeta, con la que disparó a Ana Gómez, fue por la espalda y delante de uno de sus hijos. El acusado alega que su intención era suicidarse pero que “se le disparó la escopeta”.
Sus hijos quedaron huérfanos con 16 y 17 años, su tutela pasó a las manos de su tía materna, que hoy acudía al juicio visiblemente afectada; pero apoyada por varias asociaciones de mujeres que han recibido al acusado bajo gritos de “¡Asesino!” y portando una pancarta con un mensaje rotundo “todas somos Ana Gómez, nadie silenciará tu voz”.
En el momento del crimen él admitió los hechos y se entregó de forma voluntaria. Su defensa pide que se considere homicidio debido a su “estado mental” en el momento del crimen, alegando que pasaba por una depresión.
Su abogada asegura que padece una enfermedad mental, lo que conllevaría atenuantes, y que siempre se ha derrumbado, sin embargo, nunca se le ha diagnosticado ningún trastorno psíquico.
La acusación, el fiscal y distintas asociaciones de mujeres coinciden, el acusado no padece ninguna enfermedad mental y por lo tanto, no debe de tener atenuantes en la sentencia. Además, añaden que todo estaba planeado, ya que Ana había sufrido amenazas previas. Todos ellos piden 28 años de cárcel para el acusado.
Ana Gómez fue una de las 49 mujeres que fueron asesinadas en el año 2016 a manos de su pareja o expareja. Ese mismo año 29 niños quedaron huérfanos víctimas de la violencia machista, entre ellos, los dos hijos de Ana.
En lo que llevamos de año, 48 mujeres han sido asesinadas por hombres con los que compartían o habían compartido su vida, de las cuales 37 no habían interpuesto ninguna denuncia. Desde las Administraciones insisten en la importancia de denunciar, también se puede solicitar ayuda en el teléfono 016, no deja rastro en la factura pero si en el registro de llamadas, lo que hay que borrar manualmente.