Cohecho, malversación de fondos públicos y falsedad documental. A esos tres delitos se enfrenta, tras su paso hoy por los juzgados de La Línea de la Concepción el joven enfermero detenido el pasado viernes por apoderarse, presuntamente, de dosis de vacunas contra la Covid-19, para su posterior reventa.
Ha sido una comparecencia larga, el detenido llevaba en juzgados desde primera hora de la maña y no ha salido de ellos hasta las cinco de la tarde, pero corta en palabras. El enfermero se ha acogido a su derecho a no declarar. Tras ese silencio, el juzgado numero cinco de la ciudad, que lleva el caso, le ha retirado el pasaporte, le ha prohibido salir de territorio nacional, y le ha impuesto comparecer en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes- También se ha levantado el secreto del sumario.
El joven, hijo de una enfermera, y un policía local, formaba parte de los servicios de vacunación, lo que habría, supuestamente, aprovechado para sacar dosis del centro hospitalario, manteniendo la cadena de frío, para posteriormente administrarlas a personas que no estaban todavía en las listas de vacunación, y que pagarían por ellas cantidades que podían alcanzar los 200 euros.
No actuaba sólo. Junto a él se han producido otras detenciones, relacionadas con la intermediación entre el sanitario y sus posibles clientes. No hay, por el momento una cifra de las vacunas que han podido ser sustraídas, algo que aun es objeto de investigación.