Seis meses de investigación. Más de 500 agentes en las calles, 26 personas detenidas y 30 registros aquí en La Mina y en Barcelona, Tordera, Terrassa, Palau Solità i Plegamans, principalmente. Las imágenes demuestran la importancia del macrooperativo policial dispuesto por los Mossos d'Esquadra desde primera hora de este viernes en la Mina de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) y en otros puntos del país para desarticular un entramado criminal dedicado a cometer robos violentos. A la operación, iniciada a las 5 de la mañana, se han sumado efectivos de intervención de las unidades ARRO y Brimo, que han tomado varios puntos de Barcelona para detener a los responsables de este grupo de ladrones violentos que habían cometido delitos por toda Catalunya.
El epicentro del entramado que se está investigando está en la Mina, uno de los barrios más calientes del área metropolitana, se están haciendo entradas policiales también en otros puntos como Badalona. El objetivo de los agentes del Área Central de Delitos contra el Patrimonio de los Mossos d'Esquadra, de la División de Investigación Criminal (DIC), es un clan familiar gitano especializado en robos violentos en pisos y establecimientos.
Jonathan Herrrera, subinspector jefe del área central de investigación de Patrimonio de los Mossos ha señalado que estamos ante la desarticulación de un grupo criminal con estructura de clan familiar del barrio de La Mina que utilizaba la violencia, la coacción y la intimidación contra otras familias de la zona por el control de todo este ámbito de la zona del rio Besòs (La Mina, Badalona, Sant Adrià y Badalona). Se estaba viviendo una lucha entre clanes con este a la cabeza del poder. Esa lucha se percibía en las calles ya que dos peleas ocurridas en la zona y en el Barrio de la Pau están relacionadas con esta batalla. Están relacionados con dos peleas en los últimos meses ocurridas aquí y en El Barrio de La Pau. Los detenidos tenían revólveres, un subfusil de asalto e incluso plantaciones de marihuana. Los robos eran violentos y con ellos adquirían vehículos de lujo, ahora decomisados. EL clan viene de largo porque las autoridades ya actuaron contra ellos hace nada menos que 34 años, por lo que su modo de vida se transmite, como en la mafia, de generación en generación.