Ocho jóvenes ya han sido detenidos como presuntos agresores de una menor en Marruecos, que fue secuestrada, tatuada y violada. Aún están en busca y captura otros cinco, según ha desvelado la fundadora de la asociación para el desafía de la igualdad y la ciudadanía, Buchra Abdu. El suceso ya ha sido comparado con La Manada española, desgraciadamente famosa más allá de nuestras fronteras y que ahora se enfrenta al rechazo social incluso en las piscinas, donde son increpados.
En el caos del suceso ocurrido en Marruecos, los jóvenes tuvieron a la muchacha retenida contra su voluntad en una casa de Ulad Ayad (provincia de Beni Melal, en pleno centro de Marruecos), donde la violaban por turnos, además de quemarla con cigarrillos y tatuarla con objetos punzantes. Todo ello en medio de una lluvia de insultos.
Fue la madre de la joven la que interpuso la denuncia, después de que la hija fuera liberada por su captores, lo que demuestra el grado de impunidad y de inconsciencia que estos parecían tener. Aunque la desaparición y el secuestro tuvo lugar antes del mes de Ramadán, es decir, a principios de mayo, la familia no puso inmediatamente una denuncia, lo que según la experta del centro de ayuda tiene su explicación. En determinadas zonas rurales la policía despierta un miedo atroz.
La asociación va a personarse como parte civil en la defensa de la menor, y tiene previsto proveerla de un abogado, además de tratamiento psicológico para la víctima ante "uno de los sucesos más salvajes que me ha tocado ver", confiesa Abdu.