Los tres okupas detenidos en Pamplona acusados presuntamente de haber cometido una nueva agresión en grupo se encuentran en estos momentos en libertad. No declararon ante el juez de guardia cuando fueron arrestados. Una cuarta persona está siendo investigada y no se descarta que haya más.
La víctima, como ocurre en muchas ocasiones en estos casos, tardó varios días en presentar la denuncia. En ella ha evidenciado que cuando se produjeron los hechos se encontraba en una situación de delirio por lo que no se descarta que pudiera consumir alguna sustancia alucinógena o fuera drogada.
La joven confesó que sí que recuerda haber tenido relacione sexuales consentidas con un joven pero que se vio rodeada de otros que estaban desnudos. Se da la paradoja de que la presunta agresión se produjo en un piso cuyo dueño es el Ayuntamiento de Pamplona. Los vecinos han dejado claro que las fiestas y las idas y venidas de jóvenes en el piso eran de lo más común, y desde el Ayuntamiento se pide prudencia hasta aclarar los hechos.
La policía ha explicado que la víctima no frecuentaba el piso ocupado ni tenía relación directa con las personas que lo habitan y que fue, posiblemente, llevada hasta el lugar por los ahora arrestados, tal y como recoge 'Navarra.com'.