Mario Vargas Llosa recuerda el acoso sexual que sufrió por parte de un religioso cuando era menor de edad

  • El escritor sufrió acoso sexual por parte de un religioso durante sus estudios en el colegio La Salle de Lima

  • El premio Nobel de Literatura en 2010 se ha sincerado sobre este incidente en la Feria Virtual del Libro de Cajamarca

  • El escritor peruano de 85 años ya había hablado de este suceso en su libro 'El pez en el agua'

El escritor Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura en 2010, ha revelado que sufrió abusos sexuales cuando era menor de edad por parte de un religioso en el colegio La Salle de Lima, Perú, donde estuvo estudiando varios años.

El escritor peruano de 85 años se ha sincerado en una entrevista en la Feria Virtual del Libro de Cajamarca. Según medios locales, como La República, Vargas Llosa ya había hablado sobre este acontecimiento con anterioridad en su libro 'El pez en el agua'.

"Yo era muy católico, porque había nacido en una familia muy católica, muy practicante y lo fui hasta los 12 o 13 años, cuando tuve un incidente con un hermano del colegio La Salle. Fue un incidente, digamos, de origen sexual", explicó en primer lugar el escritor.

Mario Vargas Llosa: "Me eché a llorar y gritar"

"El colegio estaba vacío y este hermano me llevó al quinto piso, donde no podíamos entrar los estudiantes del colegio porque era donde tenían los hermanos sus cuartos. Sacó de pronto de su cuarto unas revistas mexicanas que se llamaban Vea que eran de desnudos, de bailarinas", añadió Vargas Llosa.

El escritor recuerda que entonces empezó a hacerle tocamientos. "Mientras las ojeaba, me di cuenta de que este hermano estaba tocando la bragueta, como si quisiera masturbarme. Fue para mí un escándalo, yo me eché a llorar y gritar", señaló.

"El hermano Leoncio se asustó mucho, abrió la puerta, me dejó salir y me dijo: ‘Cálmate’. Yo cuento esto porque, curiosamente, a partir de entonces, yo que cumplía con comulgar cada primer viernes, me fui desinteresando de la religión", añadió el premio Nobel de Literatura en 2010. El escritor ya mostró desapego por la religión en varias ocasiones, pero nunca había hecho público este incidente más allá que en sus memorias.