Los ladrones entraron en su casa por el método más sencillo: llamaron al timbre y la empujaron cuando abrió. Después, a golpes, la arrastraron hasta una de las habitaciones donde la maniataron con cinta de embalaje y le pusieron una capucha en la cabeza.
Mientras uno la seguía agrediendo, los otros dos buscaban objetos de valor por el resto de la casa. Al final, se salvó gracias al teléfono de teleasistencia de ancianos.
Francisca consiguió llamar al servicio de atención a ancianos mediante un botón de teleasistencia. Les pidió ayuda diciendo que se había caído y que se encontraba muy mal. Los ladrones, al escuchar las voces del servicio de teleasistencia huyeron. La mujer, tras aquella hora de angustia y de pasar el fin de semana ingresada en el hosptial, se recupera en su domicilio.
Agresión premeditada
Días antes, los tres marroquíes se habían presentado en su casa para pedirle un vaso de agua. Ella no les dejó entrar.
Según el parte médico del Hospital Comarcal d'Inca, Francisca sufre un traumatismo torácico y abdominal, heridas inciso-contusas en la cara y en ambas manos. En el dorso de la mano izquierda sufre una herida inciso-contusa con exposición de los tendones externos y el pronóstico es grave. AGE