"Hoy se ha hecho justicia conmigo. Siempre he dicho que era inocente", ha sentenciado Francisco Javier Medina, declarado inocente del doble crimen de Almonte por el Tribunal Supremo el pasado diciembre.
Es la primera vez que Francisco Javier Medina habla ante los medios de comunicación desde que fue detenido como acusado de las muertes de Miguel Ángel y su hija. Siempre ha mantenido su inocencia y en eso ha insistido hoy.
Medina ha pedido que se acaben las campañas de mentiras en su contra y ha exigido respeto para poder recuperar su vida. "No guardo rencor pero no puedo olvidar", ha sentenciado antes de señalar que "ha pasado más de un año desde mi primera sentencia y aún no he escuchado me he equivocado".
El exculpado del doble crimen de Almonte ha afirmado que "exigirá que se siga investigando para encontrar al verdadero asesino de Miguel Ángel y su hija". Padre e hija murieron de casi 100 puñaladas en su casa del pueblo onubense de Almonte en 2013.
El Supremo en diciembre de 2018 confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que coincidió con la decisión de la Audiencia Provincial de Huelva de absolver a Medina aunque su ADN se encontró en tres toallas de la vivienda. Su defensa siempre argumentó que el ADN del entonces acusado llegó allí por simple contacto. Igualemente, en la casa se halló la huella de un zapato de su número y los perros de la Guardia Civil detectaron sangre de las víctimas en su maletero.
El arma del crimen nunca se encontró. Si bien es cierto que semanas antes de la decisión del Supremo, dos agentes de la policía local entregaron en el juzgado un arma de 30 cm de hoja y manchado de pintura que se encontró en una alcantarilla de la localidad, junto a la vivienda de Medina. Este cuchillo no tiene validez como prueba al haberse perdido la cadena de custodia durante años.