Los superhéroes de Tiago han logrado el subidón de defensas que su querido compañero necesitaba

  • Tiago, enfermo de  aplasia medular recibió un trasplante y ha superado 4 meses de aislamiento total

  • Sus amigos del colegio se convierten en Super Tiagos para ayudar a su compañero enfermo y lo logran

  • La madre de Tiago, Lucía Fraga, reconoce casi entre lágrimas el impacto de sus compañeros

Es la imagen de la solidaridad, del compañerismo, del amor por un compañero de clase, de la inocencia. La de los 'Super Tiagos'. Porque todos los niños del centro, en el que Tiago estudiaba, cerca de 300 han aprovechado el Carnaval para disfrazarse de superhéroes, de supertiagos. No es ficción.

Cuando el joven, de solo 11 años, enfermo de aplasia medular, vio el homenaje de unos compañeros que le adoran no pudo evitar emocionarse. Su cuerpo también lo hizo. En solo 24 horas, un subidón de defensas provocaba que Tiago dejara después de cuatro meses, la habitación de aislamiento total en la que se encontraba tras superar un trasplante.

Lo cuenta, al borde de las lágrimas, emocionada, su madre, Lucía Fraga, que ha recibido dos grandes noticias en poco tiempo. La primera, que por fin habían encontrado un donante para su hijo. Sí, una joven alemana. Tras este el joven estuvo dos veces en la UCI, una vez durante diez días y otra cinco. Lucía reconoce que temió por su vida. Pero Tiago, luchador, deportista, futbolero, pasó momentos de bajón pero logró salir adelante aunque en una habitación de aislamiento total.

Ahora, la segunda buena noticia es el emocionante homenaje que Tiago no olvidará mientras viva. "Será una casualidad o no, pero lo cierto es que las defensas de Tiago subieron después de ver a sus compañeros". Y adiós al aislamiento. Tiago recibe visitas. Y podrá escuchar lo que piensan sus compañeros de él, sin duda, la mejor medicina.

"Sin él la clase no tiene gracia", dice uno de sus amigos, mientras otro, antes de llorar de emoción, dice ser uno de sus mejores amigos. Otra compañera recuerda que llevan juntos desde la guardería "Venga que sexto curso ya está aquí y luego nos queda el instituto", le dice tras saber que Tiago está logrando vencer a su enfermedad. "Es un guerrero, está aguantando mucho y no se queja", dice otra, mientras su compañera completa la frase. "Y eso sin perder la positividad".

Otros compañeros le ponen deberes. "Ponte las pilas que esto sin ti no es lo mismo, la clase te echa de menos". Y otro se lo deja claro: "Hasta ahora te dejaba ganar porque estabas malo, pero en cuanto estés bien, te gano seguro". El milagro de Tiago tiene que ver mucho con el pundonor, con la fe y con la amistad. Que también cura.