Una ballena que medía más de 16 metros ha sido encontrada muerta este miércoles tras quedarse atrapada en las rocas de la Cala del Figo, en Tapia de Casariego (Asturias). Según ha informado a Europa Press el presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, el animal habría sido localizado en torno a las 10:30 de la mañana, y ya es el "segundo ejemplar de este tipo más grande que se ha quedado varado en las costas asturianas".
La especie hallada cerca de la localidad asturiana de Salave era un rorcual común y estuvo, según el informe, debatiéndose entre la vida y la muerte durante una hora al impactar contra las rocas que había en la zona. Motivo por el que el cetáceo se encontraba próximo a un charco de sangre que habría derramado cuando agonizaba.
Según Laria, una ballena de este tamaño no había sido vista en "más de 25 años" por lo que considera útil realizarle una necropsia para comprobar qué le había pasado, dado que, para su tamaño, no tiene el peso adecuado. También ha señalado rarezas en el patrón de coloración del animal marino.
Entre otras de las peticiones realizadas por Laria se encuentra la solicitud de la recuperación del esqueleto, que ya ha sido reclamada al Ayuntamiento de Valdés y al Principado de Asturias para hacerse cargo del mismo.
Laria ha advertido que la ballena está en un lugar de difícil acceso y que sería importante sacarla de ahí, dado que la marea podría devolverla al mar, con el "riesgo que supondría para la navegación".