Allí estaba él. Sentado en el rellano de la escalera con su mujer tumbada en un charco de sangre con la cabeza golpeada sin piedad. Y allí estaba él. Sentado. Su mujer vivía. Pero él estaba allí, en el rellano de la escalera. La víctima manifestó a los agentes que su marido le había agredido de forma "muy violenta" y le había dado una patada en la cara, después de haberla golpeado en la misma zona en diversas ocasiones. Al detenido le constaban numerosos antecedentes policiales, varios por hechos de la misma naturaleza, como una detención en el año 2016 por delitos de malos tratos.
La Policía se encontró esta escena dantesca en el barrio de Son Cotoner. Se llevaron a la mujer consciente pero muy grave. 24 horas después ha muerto en el hospital de Son Espases de Mallorca. Ha muerto a manos de su marido. No se sabe si le golpeó la cabeza directamente o cayó a raíz de una patada. Los agentes fueron alertados de la agresión sobre las diez de la mañana, cuando acudieron a la vivienda del barrio de Son Cotoner.
En marzo del 2019 se dictó una Orden de Alejamiento por espacio de seis meses contra el hombre, finalizando en septiembre de ese mismo año, no constando en los archivos de la UFAM otras denuncias por parte de la víctima contra él.