La niña, Darya, había insistido en la televisión nacional rusa en horario estelar el mes pasado que solo Ivan podría haberla dejado embarazada cuando tenía 13 años. El caso es que Iván tenía 10 años. El mundo ha cambiado mucho y cada vez los jóvenes son más precoces, tanto en su acceso al porno como a la hora de mantener relaciones sexuales (en España la media está en los 17 años).
El caso recibió atención mundial. Un médico examinó al niño de 10 años y sacó la conclusión de que no era lo suficientemente maduro como para mantener esa relación sexual. No obstante, la investigación siguió su curso porque la joven desveló en la televisión que fue Iván el que le pidió pese a su edad tener relaciones sexuales.
No solo eso. Dejó claro que cerró la puerta con las llaves puestas para que nadie entrara en el cuarto y le pidió tener relaciones sexuales. A ella no le importó. "Fue un poco doloroso y embarazoso porque estábamos escondidos debajo de la manta. No pensé que a los 10 años podía hacer tales cosas y además pensé que no iba a pasar nada".
Pero pasó, se quedó embarazada. Desde ese momento la joven se ha convertido en una celebridad con miles de seguidores en las redes. Otro reflejo de los tiempos de hoy. "Embarazada a los 13" ha sido la etiqueta que le ha llevado al triunfo en las redes.
La historia se completaba con una madre, la de la niña, enferma de cáncer que había encontrado en ser abuela una razón para vivir. Al principio pensó que su hija se había intoxicado, pero no estaba embarazada.
El doctor Evgeny Grekov, experto en urología y andrología que examinó a Iván, dijo en un programa llamado "¿Padre a las 10?" que tras revisar los resultados tres veces determinaron que el joven de 10 años no tenía espermatozoides. Pero el joven estaba convencido de ser el padre y la madre de este también cree que es el padre. De locos. Ahora la investigación ha dado un giro. Un joven de 15 años está en arresto domiciliario como el presunto padre real del bebé. La joven le habría estado protegiendo. O eso es al menos lo que deducen los investigadores.