Una niña con necesidades especiales, forzada a dejar un campamento de verano por las quejas de los padres de sus compañeras

  • La pequeña está "muy dolida" y cree que es culpa suya

  • Los padres estudian si denunciar a la empresa organizadora del campamento

Inés, de once años, lleva desde 2017 acudiendo cada verano durante dos semanas a un campamento. El último fue en uno localizado en Aldeaduero, en Salamanca, pero esta vez todo fue diferente, y no pasó ni del segundo día allí. Las quejas sobre ella realizadas por los padres de las que eran sus compañeras de habitación la forzaron a dejar las instalaciones; a abandonar el campamento de verano al que sus padres le habían apuntado con gran ilusión con la esperanza de que la ayudase y le sirviese para mejorar sus conocimientos en inglés.

Así lo recoge Europa Press citando información de la Cadena Ser, desde donde explican que Inés es una niña con necesidades especiales, que tarda un poco más de lo habitual en procesar la información que recibe.

Cuando la apuntaron al campamento, su familia informó a los organizadores de cómo es Inés y cuáles son sus capacidades, y no hubo ningún impedimento para su incorporación. Sin embargo, apenas tardarían un día en llamar a los padres para trasmitirle las quejas que llegaban por parte de los progenitores de sus compañeras de habitación. Fue, concretamente, una llamada durante la noche, justo el día de la llegada.

Los padres de Inés pidieron entonces que la pusieran con otras niñas, pero la empresa responsable del campamento de verano no accedió, por lo que, finalmente, tuvieron que acudir inmediatamente a buscarla.

La pequeña se siente culpable por lo sucedido

Ahora, la pequeña se encuentra en Barcelona junto a sus abuelos paternos, “muy dolida” por lo sucedido y pensando que es culpa suya por no ser como las demás; por no ser normal, tal como informa la Cadena Ser, que ha entrevistado a la madre de la pequeña, así como han contactado con la empresa organizadora, que niega haber discriminado o expulsado a la niña.

No obstante, la familia estudia si denunciar o no a la entidad.