Lo que podía ser la fantasía de cualquier niño para este se convirtió en una pesadilla. El pequeño se introdujo en una máquina expendedora de peluches en una tienda en China, de donde no pudo salir. Al final tuvo que ser rescatado.
Con mucho cuidado los bomberos lograron abrir la vitrina y rescatar al pequeño sano y salvo. Este, al parecer, aprovechó un descuido de su madre y se metió en la máquina para coger un juguete. Lo que nadie se explica cómo el niño pudo colarse en su interior sin ningún rasguño.
Por suerte, todo terminó en un mal rato y un pasatiempo para la docena de curiosos que siguió el rescate de los bomberos.