"Me lo han dejado morir": fue cinco veces a urgencias con su niño y decían que no tenía nada

  • El menor de 8 años falleció a causa de una peritonitis en menos de una semana

  • Solo pide que los médicos reconozcan que se equivocaron

  • Sanidad no investigará mientras no conozca el contenido de la denuncia

Una madre de Petrer, Alicante, ha compartido a través de un vídeo en redes sociales el desgarrador episodio que ha tenido que sufrir. Entre lágrimas y profundo dolor, explica cómo su hijo Aitor, de ocho años, falleció a causa de peritonitis tras acudir cinco veces a urgencias en un plazo de cuatro días. La mujer acusa a la deficiente atención sanitaria por culpa de la pandemia.

El pequeño Aitor, pese a no presentar patologías previas, perdió la vida en menos de una semana tras ser atendido por diferentes médicosperdió la vida en menos de una semanaatendido por diferentes médicos del centro de salud de Petrer y del Hospital General Universitario de Elda.

Todo comenzó el pasado sábado 24 de octubre, según explica su madre, Marta Gonzálvez Alba, que en realidad es su abuela pero ha dispuesto de su patria potestad y lo ha criado desde que era un bebé como si fuera su quinto hijo, según recoge el diario Información. Aitor salió con varios amigos en bicicleta a dar una vuelta por el barrio y al regresar se quejó de un fuerte dolor de estómago.

Marta decidió entonces llevarlo esa misma tarde a urgencias de Atención Primaria, pero al no remitir las molestias, lo trasladó por la noche al hospital. Los sanitarios le hicieron una analítica de orina para descartar una posible diabetes y, por los síntomas que presentaba, pensaron que podría tratarse de gastroenteritis. Así lo explica ella en un vídeo de seis minutos y medio, que grabó justo un día después de enterrar a su "ángel".

Los sanitarios suministraron suero al menor para tratar de cortar los vómitos, devolvía todo lo que comía. Se sentía tan mal que no podía ni acostarse boca arriba en la camilla para que los médicos pudieran auscultarlo. Presentaba dificultad para respirar del agudo dolor que sufría.

El lunes 26, Marta decidió llevar de nuevo por la mañana a su hijo al centro de salud. Su estado seguía empeorando. Los vómitos persistían, por lo que decidió acudir por segunda ocasión al Hospital de Elda y, de nuevo, los médicos lo enviaron a casa porque para ellos "no era nada grave".

Los pinchazos en el estómago que sufría el pequeño eran ya insoportables, por lo que su madre lo trasladó otra vez en la noche del martes. Los profesionales sanitarios, explica la mujer en el vídeo, le aconsejaron en urgencias que no acudiera al hospital por el alto riesgo de contagio de covid

El menor se encontraba en situación crítica y sufrió un desvanecimiento cuando se encontraba en el cuarto de baño a la mañana siguiente. Su madre llamó de inmediato al 112 y acudió rápidamente una ambulancia del SAMU a su vivienda. Las constantes vitales del niño se estaban ya debilitando. Llegó a ingresar en Urgencias del Hospital de Elda y el equipo médico de guardia trató de hacer todo lo posible por salvar su vida, pero a las 10 horas de la mañana del miércoles 28 de octubre, falleció.

"Cinco veces en Urgencias y me lo han dejado morir. Que este dolor no lo tenga nadie. Juro por la memoria de mi hijo que la vida que me quede por vivir la voy a dedicar a que paguen lo que le han hecho porque he enterrado mi vida entera. Así que por Dios pido que no permitáis que a ningún niño más le pase esto porque era un ángel que no se merecía todo esto y a mi me han quitado la vida", dice la madre del niño presa de la desesperación.

"No lo hago por darle pena a nadie. No lo hago por dinero. No quiero nada. Solo quiero que mi hijo no sea un número más. Que se haga justicia con mi hijo. Con eso ya me sobra aunque nunca me van a quitar el dolor ni la pena", afirma.

La familia ha interpuesto una denuncia, creen que la muerte se pudo evitar. Solo piden que los médicos reconozcan que se equivocaron, que no llegaron a realizar ni una ecografía o analítica de sangre para determinar qué le ocurría al menor. La Consejería de Sanidad no investigará mientras no conozca el contenido de la denuncia.