Emily Nicholson, de 24 años de edad, se mudó a Perth (Australia) junto a su prometido para emprender su carrera como modelo. En febrero de 2016 los médicos diagnosticaron a la joven un tumor cerebral y le dieron un año de vida, por lo que ella y su pareja decidieron casarse.
Sin embargo, una semana antes del enlace, Nicholson recibió un mensaje en el chat de Facebook de su novio en el le decía que "ya no quería estar más con ella" y que "había dejado de quererla desde hacía tiempo", según recoge 'The Sun'.
En los mensajes que se intercambiaron, el joven afirmaba que "no podía aguantar más su carácter". Sin embargo, Nicholson ha asegurando ante el medio que la decisión de su prometido estuvo motivada por su subida de peso.
Para combatir el tratamiento contra el astrocitoma, la joven tomaba esteroides, lo que le hizo engordar y pasar "de una talla 6 a una 16". Según ella, fue su físico lo que hizo que se alejara: "Mi tratamiento con esteroides y me aspecto diferente hicieron que él me dejara".
A pesar de la "horrible" situación que tuvo que atravesar, la joven ha podido hacer frente a su enfermedad gracias a un costoso tratamiento que ha podido financiar con las recaudaciones de la plataforma GoFundMe: "Hay algunos momentos en los que pienso que soy la persona más desafortunada del mundo. La gente me dice que soy muy fuerte, pero ¿cuál es la alternativa? Tenemos que seguir luchando".