Los jóvenes que abusan del alcohol tienen graves problemas de memoria y menos capacidad de atención. Este es uno de los resultados que ha encontrado a Universidad de Santiago tras someter a pruebas a estudiantes para registrar la actividad del cerebro ante diversos estímulos.
Además de conseguir peores resultados su cerebro funciona de forma diferente a la de una persona astemia. "Las personas que no toman alcohol tiene una capacidad muy eleveda en el grupo motor mientras lo que consumen de forma intensiva tienen un índice más bajo". El cerebro de los adolescentes es especialmente frágil ya que aún no ha madurado.
Pese a estos riesgos la mayoría le quita importancia a los efectos del botellón. "" puntualizan varios jóvenes universitarios. Beber una vez a la semana tampoco debe ser tan malo
Los estudios se centran ahora en averiguar si el alcohol produce daños en el cerebro a largo plazo o si son irreversibles.