Denuncia que le han expulsado a golpes de una oficina del SEPE a pesar de tener una cita

  • Pidió cita previa en septiembre para solucionar el impago de dos meses y medio de su ERTE

  • El personal auxiliar le negó la entrada para ser atendido presencialmente

  • Ha presentado denuncia en comisaría aportando un parte de lesiones

El malestar por la gestión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por parte de las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal crece cada día. La última denuncia supone un salto cualitativo en el deterioro de la atención a los usuarios con problemas por la falta de respuestas a sus problemas. Es el caso de Pablo Puyo, de 41 años que ha denunciado ante la Policía Nacional haber sido víctima de una agresión por parte del personal auxiliar cuando acudió a una cita previa obtenida a través de la web de este organismo.

Los sucesos ocurrieron el pasado viernes 13 de noviembre sobre una de la tarde. Tres meses después de obtener su cita a través de la web del SEPE, Pablo acudió a la oficina del número 12 de la calle O'Donnell de Madrid.

Desde marzo a mayo estuvo incluido en un ERTE por la covid al igual que el resto de sus compañeros. Fueron dos meses y medio esperando a recibir el ingreso y en los que tuvo que sobrevivir como pudo porque nunca recibió estos pagos.

Tras conocer que a compañeros se les solucionó el problema tras acudir a una oficina del SEPE, Pablo pidió una cita en septiembre. Por correo electrónico le confirmaron que le atenderían el viernes 13 a las 13:15 de la tarde.

Unos minutos antes se personó en las dependencia de la calle O'Donnell y ahí fue cuando surgieron los problemas. Como él mismo ha denunciado en diversos medios de comunicación, fue recibido por personal auxiliar que le negó la posibilidad de ser atendido de forma presencial en la oficina porque las cuestiones relacionadas con los ERTE solo se atiende vía Internet.

Pablo denuncia que ni cuando obtuvo la cita ni el correo que le remitió el servicio público se le informó de este tipo de limitación.

Pero los problemas fueron a más el viernes en la oficina del SEPE, su insistencia a ser atendido de forma presencial para solucionar su problema con la prestación chocó con la negativa del auxiliar que llamó al agente de seguridad y comenzaron a agredirle.

En su denuncia en comisaría, Pablo afirma que ante su negativa a irse "el vigilante de seguridad y el auxiliar empezaron a intimidarle y empujarle violentamente intentando que saliese de la oficina".

También relata como "en una de las acometidas, caen al suelo y el vigilante le engrilleta en una barandilla". Inmovilizado, asegura que "empezó a recibir golpes con la defensa del vigilante".

Antes de denunciar los hechos ante la autoridad, Pablo Puyol acude al Hospital Gregorio Marañón donde tras una exploración, el parte de lesiones evidencia "policontusiones" entre ellas en la zona de la nariz, hombro izquierdo, codo derecho y zona cervical.