Un paciente ingresado en el Hospital Vall d'Hebron (Barcelona) se casa con su pareja en el centro

  • Un juez autorizó la ceremonia, que se ha celebrado por videollamada

  • Personal sanitario ayudó en la decoración de una de las salas de descanso

  • Los cocineros colaboraron con un menú especial para Francisco y su esposa

Francisco, un paciente Neumología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, se ha casado con su pareja este jueves en la planta donde recibe cuidados médicos, después de que el juez haya autorizado la ceremonia, que se ha celebrado por videollamada.

La pareja se ha casado como dictan los cánones: él, ataviado con levita, pajarita y camisa blanca, además de los apósitos imprescindibles para sus curas. Ella, con un vestido blanco, sencillo pero no exento de detalles románticos, y un ramo de rosas blancas.

El hospital ha informado de que el personal de enfermería, celadores, médicos y auxiliares se han implicado en la ceremonia de Francisco y su pareja y han ayudado en la decoración de una de las salas de descanso de la planta en la que está ingresado el paciente.

Los sanitarios, emocionados ante este hecho tan poco habitual en su entorno de trabajo, han forrado las sillas, han preparado serpentinas y confeti con trozos de bata estéril y han ayudado a peinarse a la novia para la ceremonia, que ha contado con la presencia de dos testigos.

El personal de la limpieza también ha ayudado en el evento y han desinfectado la sala en la que se ha celebrado la boda.

La música ha sido especial, ya que el novio es técnico de sonido y ha trabajado con grupos como Ojos de Brujo, el guitarrista Pedro Javier González, Antonio Restucci y muchos artistas flamencos.

Él mismo es músico aficionado y ha querido que en la ceremonia de su boda sonara la canción 'Take It To The Sun', de Martin Oxford, a través de un ordenador con altavoces. Una doctora residente ha leído la carta de San Pablo a los corintios, del Nuevo Testamento, muy habitual en las bodas.

"El amor es paciente, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites", dice la epístola.

Una jueza ha oficiado por videollamada la boda civil de esta pareja, a la que los profesionales de Vall d'Hebron han llevado un ramo de flores y un pastel. Cocineros y auxiliares de hostelería del hospital han colaborado con un menú especial para Francisco y su esposa.