Localizados los tres hermanos de 5, 7, y 9 años secuestrados por su madre en Aranjuez. La policía los encontraba ayer, por la tarde, en una casa okupada. Los niños se encuentran bien y ya han sido devueltos al centro de menores donde residen. La madre y su pareja han sido detenidos por un delito de sustracción de menores. La directora del centro ha ratificado a Informativos Telecinco que los niños no presentan ningún tipo de trauma. El padre, Miguel, que pidió su liberación en un emotivo video reconoce que el encuentro será como si no les hubiera visto en años porque han sido 10 días muy difíciles en los que ni él ni su padre han podido pegar ojo.
Los niños han sido encontrado gracias a la labor de los investigadores, que ya pensaban en encontrarlos en una casa okupa donde la madre en otros momentos se había llevado a los niños, pero la colaboración ciudadana ha sido en este caso vital.
Los niños fueron localizados en Cadalso de los Vidrios y lo primero que han hecho cuando han aparecido ha sido preguntar por su padre. La madre, ayudada por su pareja sentimental se los llevó el pasado 14 de noviembre. Se enfrentan a un delito de sustracción de menores. La custodia, por el momento, sigue estando en manos de la comunidad.
La madre, Nieves, de 28 años, y el padre, Miguel Cebrián, de 30, perdieron la custodia de los tres hijos a finales de 2016 por supuesta desatención de los menores. Ese año se separaron. Este mismo verano la Comunidad de Madrid empezó a conceder visitas programadas a los padres por separado. Al principio, supervisadas por los educadores y después les permitieron sacar a los niños durante unas horas y sin compañía, aunque la madre solía ir con su novio, que reside en Córdoba, según Miguel. Este mismo mes, el padre había logrado recuperar la custodia parcial de sus tres hijos durante los fines de semana, al contario que la madre que sólo tenía permiso para verlos durante seis horas.
El padre y el abuelo respiran tranquilos porque los niños están en buen estado y sin secuela alguna. "Las cosas no se solucionan así", reconocen. Pero los llantos han dado paso a los abrazos.