Los padres del joven fallecido tras varias llamadas de auxilio al SUMMA denuncian la falta de ayuda para resolver el caso

  • La Comunidad de Madrid reconoció el trato inhumano del médico

  • Tres años después, sus padres siguen denunciando la falta de ayuda

  • El médico llegó a insinuar que la víctima había tomado sustancias

Hace justo un año salió a la luz una de las llamadas al 112 más angustiosas que se han escuchado. Una llamada de auxilio de Aitor García Ruiz, un joven que necesitaba atención médica, que finalmente murió tras más de 20 minutos en parada cardíaca.

En esa llamada eterna, el médico que atendió a la madre del joven por teléfono cuestionó que realmente se estuviera ahogando y llegó a insinuar que podía sufrir algún problema psiquiátrico o haber tomado alguna sustancia.

Tres años después, sus padres, Carmen y Bartolomé, siguen denunciando que la Comunidad de Madrid no les está facilitando los datos de todas esas llamadas. Y luchan para que asuman la responsabilidad por lo que consideran un trato inhumano y una clara negligencia del Summa madrileño.

"Pues respira perfectamente, eh?" aseguraba el médico

En la primera llamada de la madre al 112 diciendo que su hijo "se ahogaba", el 14 de enero a las 11:56, le pasaron con un médico que pidió hablar con el hijo y pese a que este contestó "No puedo, me ahogo", este médico dijo a la madre: "Pues respira perfectamente, eh?", según el audio.

"Él dice lo que quiere pero respira perfectamente porque habla perfectamente, vale?", añadió el médico tras lo cual "colgó" sin que los padres supieran si había activado una ambulancia.

En la siguiente llamada, a las 12:04, cuando Aitor ya no respiraba, un médico sobre el que "hay dudas de que sea el mismo", según Sardinero, empezó a dar instrucciones a los padres para que iniciaran ellos las maniobras de reanimación mientras enviaban una ambulancia a Navalcarnero, donde residen.

A las 12:06, el Summa contactó con Protección Civil de Navalcarnero y con la Guardia Civil del municipio, que fue la primera en llegar, tras lo cual acudió una ambulancia que no era mecanizada y a continuación una UVI móvil, pero para entonces el joven llevaba unos veinte minutos sin respirar.

SUMMA defiendió que los profesionales actuaron con diligencia y acorde al protocolo

El SUMMA 112 aseguró que sus profesionales actuaron "en todo momento con diligencia y profesionalidad", con conformidad a los protocolos y señaló que sus recursos móviles tuvieron unos tiempos de respuesta óptimos en el caso del joven de Navalcarnero fallecido.

Al respecto de la muerte, el SUMMA 112 lamentó el "triste desenlace" y "comprenden el padecimiento de estos padres tras el fallecimiento de su hijo", para recalcar que en esta intervención puso a disposición del paciente todos los recursos materiales y humanos disponibles en un Servicio de Emergencias Extrahospitalarias para prestar una asistencia precoz a este joven, qué "lamentablemente" falleció posteriormente en el hospital.