¿Te mueves mucho durante el sueño?, ¿Sufres de ansiedad o depresión?, ¿ya no percibes los olores como antes? Si la respuesta es afirmativa tienes que mantenerte alerta de sufrir Parkinson, ya que según los últimos conocimientos de la enfermedad aseguran que son síntomas de que se están produciendo pequeños cambios en el celebro que puede derivar en temblores.
El Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta al movimiento. Los síntomas van apareciendo gradualmente. En ocasiones, comienza con un temblor, casi imperceptible, en una sola mano. Lo más conocido de esta enfermedad son los temblores, aunque el Parkinson también suele causar rigidez de las extremidades o disminución en el movimiento.
En las primeras etapas de la enfermedad, el rostro puede tener una expresión leve. Es posible que los brazos estén más rígidos de lo habitual y no se balanceen cuando camines. Asimismo, el habla puede volverse más suave e incomprensible.
El Parkinson es una enfermedad que no tiene cura, los medicamentos podrían mejorar notablemente el estado de salud del individuo. En algunos casos, el médico puede llegar a sugerir alguna cirugía que ayude a regular determinadas zonas del cerebro y a mejorar la calidad de vida de la persona, mejorando así sus síntomas.