Los pediatras de urgencias alertan sobre la bronquiolitis: “Estamos ante el inicio de la epidemia”

  • Al año hay 100.000 episodios de bronquiolitis en menores de 2 años

  • Los medicamentos del asma no sirven para la bronquiolitis

  • Se espera que el brote dure al menos seis semanas más

España está viviendo el pico de máxima incidencia de bronquiolitis aguda, según advierten los pediatras. “Estamos ante el inicio de la epidemia de los niños más pequeños” ya que “hay un incremento importante del número de casos atendidos en atención primaria y en urgencias hospitalarias”, ha asegurado el doctor Francisco Javier Benito Fernández. Esta enfermedad afecta principalmente a niños menores de dos años. Causada por un virus, solo se trata con suero nasal y antitérmico cuando hay fiebre. Se espera que el brote dure al menos seis semanas más.

Al año se producen en nuestro país 100.000 episodios de bronquiolitis en niños menores de 2 años y es la principal causa de hospitalización en el área de pediatría. La Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) ha alertado de que desde la semana pasada se está viviendo el pico de máxima incidencia de bronquiolitis aguda. Advierten de que los servicios de urgencias se encuentran ya con máxima actividad y las plantas de hospitalización cerca del límite de su capacidad. Entre un 15 y un 20% de los niños con bronquiolitis es hospitalizado, especialmente los menores de 6 meses de edad.

Solo los niños que son hospitalizados necesitan aparatos que les ayuden a respirar mejor

El doctor Francisco Javier Benito Fernández, presidente de SEUP, ha dicho que “estamos ante el inicio de lo que llamamos la epidemia de los niños más pequeños. Y es que hay un incremento importante del número de casos atendidos en las consultas de atención primaria y en los servicios de urgencias hospitalarios”. Los pediatras estiman que aproximadamente un 20% de los niños tendrá un episodio de bronquiolitis en su primer año de vida.

Solo se puede limpiar la nariz y dar antitérmicos

Esta enfermedad la causa un virus y, por lo tanto, no tiene tratamiento. Sus síntomas son tos, mucosidad nasal, fiebre y dificultad para respirar después de tres o cuatro días. A veces, suenan 'pitos' en el pecho al respirar.

Los medicamentos del asma no sirven para curar la bronquiolitis. Los médicos recomiendan las medidas capaces de mejorar el confort del niño, como la limpieza nasal con suero y los antitérmicos cuando haya fiebre. “La curación llega en dos o tres semanas, y únicamente los niños que son hospitalizados necesitan aparatos que les ayuden a respirar mejor”, sentencia el pediatra.

Las plantas de hospitalización al límite de su capacidad

El virus respiratorio sincitial, el que provoca la mayoría de los casos de bronquiolistis y los más graves genera una sobrecarga muy importante del sistema sanitario en un periodo muy corto de tiempo. Los médicos estiman que lo peor está por venir y que este brote se extenderá en el tiempo al menos seis semanas más. Hay hospitales que ya se crean comisiones en las épocas de epidemia, que buscan soluciones y mejorar la asistencia a los niños y sus familias. "Creemos que es el momento de que las organizaciones sanitarias, cuenten con los pediatras para buscar mejoras y aprovechen todos sus recursos para dar respuesta a la Bronquiolitis Aguda”, afirma Benito.

Los pediatras piden más medios. “Se precisa un gran apoyo” mediante “recursos humanos y materiales dirigidos a reforzar consultas, urgencias y plantas de hospitalización, durante las 8 semanas que dura el pico máximo de la epidemia”, que no ha hecho más que empezar y tiene las plantas de hospitalización al límite de su capacidad.

Qué pueden hacer los padres en casa

  • Mantener al niño algo incorporado porque le ayudará a respirar mejor
  • Los lavados nasales con suero fisiológico son necesarios si tiene mucosidad, sobre todo, antes de comer.
  • Para evitar que se fatigue, las tomas de alimento deben ser más pequeñas y frecuentes
  • Evitar ir a la guardería y los espacios con humos

Cuándo debe ir a urgencias

  • Si el niño presenta mal estado general. Está como irritable y adormilado
  • Si el niño se fatiga mucho con las tomas y casi no come
  • Si su hijo se pone morado o pálido
  • Si cada vez respira peor: más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen, se le hunde el pecho o deja de respirar durante segundos