"¿Se siente perseguido?, ¿cree que le quieren hacer daño?"

Entramos en uno de los múltiples centros médicos autorizados, donde nos hacen un test de personalidad de 62 preguntas como éstas: ¿se siente perseguido?, ¿cree que quieren hacerle daño?, ¿la gente parece buena, pero no lo es? Se trata de ver si la persona es neurótica, si tiene algún tipo de paranoia o si se altera con demasiada facilidad. Así que es casi imposible engañar al psicólogo. También es necesario un reconocimiento médico y una prueba psicotécnica en busca de algún trastorno. En poco más de una hora y por menos de 50 euros nos declaran aptos para tener un arma en las manos. Así hemos llegado en España a los 3 millones, más de 2 millones son escopetas.