El asentamiento desaparecerá tras un acuerdo alcanzado entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. Tras ello, el Consejo de Gobierno autorizó la firma del convenio de colaboración entre la Comunidad y el Consistorio, así como un gasto de 1.960.000 euros para acometer las actuaciones, que serán financiadas al 50% entre ambas administraciones. También establece el acompañamiento social de estas familias para facilitar su proceso de integración en sus nuevos lugares de residencia.
El realojo no será uniforme ya que se plantean procesos distintos según las circunstancias de cada familia. Una decena de ellas ya están preparadas para entrar a vivir en viviendas de alquiler. Para ello han tenido que pasar procesos de integración y de habilidades sociales, comprobando que tienen la capacidad para afrontar el pago de los consumos de los pisos. Estas familias serán realojadas en viviendas o alojamientos compartidos, en centros de acogida o en viviendas compartidas y supervisadas que se ubican en varios distritos de la ciudad de Madrid.
Aquellas personas que sean realojadas en viviendas de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) pagarán un régimen de alquiler social. Este lunes fueron realojadas dos familias con bebés por razones de emergencia social.
También han participado en este operativo entidades sociales y voluntarios: la Asociación Barró, ACCEM, Cáritas Madrid, Cruz Roja Madrid, Fundación Real Madrid, Médicos del Mundo, Parroquia San Carlos Borromeo y Coordinadora de Barrios.