El ambiente bronco, muy bronco que hemos vivido hoy augura una legislatura con debates especialmente difíciles. La tensión ha estallado cuando la portavoz de Bildu ha acusado al rey de autoritarismo y se ha prolongado cuando Mertxe Aizpurua ha parafraseado en varias ocasiones a Otegi.
La bancada de la derecha se ha deshecho en gritos de vergüenza y asesinos, y el propio Casado ha recriminado duramente a Pedro Sánchez por no haber defendido al rey durante su debate con la portavoz de Bildu.
Ante tanta crispación, Pablo Iglesias se ha levantado para pedir calma y Esquerra se ha sumado a los aplausos a la presidenta Batet, mientras continuaba el cruce de reproches, esta vez de PP y VOX con la bancada socialista.