Al parecer, la agresora, atacó a Cristina con una piedra o una barra y después le hizo un corte en la muñeca, con un objeto que aún no ha sido hallado.
Otro detalle de su fría personalidad, es que la única preocupación al saber que iba a ser encerrada era si en el centro había "Internet y canchas deportivas"
Los compañeros de clase de la víctima han coincidido en señalar las malas relaciones que había entre las dos menores, enfrentadas por un chico.
Profesores y alumnos, que han vuelto a las clases después de la Semana Santa, han guardado un minuto de silencio, acto al que no han dejado entrar a la prensa.
A las ocho y media de la mañana se abrían las puertas del centro escolar donde Cristina cursaba primero de la ESO. Sus compañeros acudían a clase como un día más, pero con su compañera en el recuerdo y desolados por lo ocurrido.
"Nunca se había peleado con nadie"
Uno de ellos, Javier, que compartía pupitre con ella, afirma que Cristina era una persona "normal, no hacía nada mal, nunca se había peleado con nadie y no era conflictiva".
Para su compañero, será un día difícil, ya que reconoce que tiene miedo a que los presuntos implicados en su muerte estén "tan campantes en el instituto ahora mismo". "Lo vamos a pasar muy mal", ha destacado, y ha comentado que traía una foto de Cristina para ponerla en su pupitre y así tener siempre un recuerdo de ella, "no nos olvidaremos nunca de Cristina". "Éramos muy amigos", ha explicado Javier, que está convencido de que "una cosa así no la puede hacer una sola persona".
Otra alumna del centro ha relatado a los medios que la detenida pertenecía a una red social y por las fotos que tenía era una niña "muy extraña". "Tenía fotos satánicas, salían manos con las venas cortadas o una madre con su niño lleno de sangre", comenta. Algunos alumnos aseguran que esta chica era gótica.
Apoyo a padres, profesores y alumnos
El profesorado ha preparado un acto para dar un "sentido simbólico" para dar salida al "dolor" que en estos momentos sienten tanto profesores como alumnos por la pérdida de Cristina.
Asimismo, el centro ha dado unas "directrices" a los profesores para intentar sobrellevar la situación en las aulas e intentar "normalizar la vida en el centro". El objetivo, también es controlar las "especulaciones" en torno al caso para no perjudicar a otras personas ni crear mayores conflictos.
En el instituto, un equipo de psicólogos atenderá puntualmente a los alumnos que lo precisen con el fin de que recuperen el día a día tras la tragedia. También intentarán dar respuestas a las demandas de los padres, que en estos momentos se preguntan qué ha llevado a esta situación.