Los nuevos vecinos: el Puerto de Santa María gana 4.000 habitantes desde el inicio de la pandemia

  • Profesionales que teletrabajan, y jubilados, son los perfiles mayoritarios de estos nuevos vecinos

  • La mayoría tienen una buena situación económica

  • Las matrículas en los colegios privados del Puerto de Santa María han aumentado considerablemente

Son los nuevos vecinos. Han salido de las grandes ciudades y han dirigido sus pasos hacia lugares menos poblados y con mayor calidad de vida. En el equipaje, sus habilidades profesionales y un ordenador que manejan con destreza. Sus destinos, muy variados, pero la primera cifra conocida en España sobre este éxodo señala al sur. El Puerto de Santa María, en Cádiz, ha visto cómo su censo ha crecido en más de cuatro mil personas desde el inicio de la pandemia.

"En enero teníamos alrededor de 88.400 habitantes, ahora pasamos de los 92.600", cuenta su alcalde, German Beardo. "Hay mucha gente que tenía aquí una segunda residencia, que ha visto en el teletrabajo una opción de futuro, para quedarse en un sitio en el que tienen mejores condiciones de vida que en su lugar de origen. En paralelo, están viniendo a instalarse proyectos empresariales que, en otras circunstancias, hubieran elegido metrópolis o grandes ciudades".

"En enero teníamos alrededor de 88.400 habitantes, ahora pasamos de los 92.600"

Susana Mateos toma un café a media mañana con una amiga en una terraza. Podría hacer lo mismo en Madrid, donde trabajaba esta abogada hasta que el fin del estado de alarma le permitió cambiar de aires, pero allí sería más caro, dice sonriendo.

"Yo nací aquí pero trabajaba en Madrid. Durante el confinamiento estuve allí teletrabajando y en cuanto permitieron moverse me vine aquí, a mi casa, y aquí estoy desde finales de junio", explica. "Estoy a la espera de instrucciones de mi empresa. Me has pillado leyendo un comunicado del jefe donde indica que se mantienen las condiciones de teletrabajo. Igual me puedo quedar aquí hasta 2021. Ojalá me pueda quedar indefinidamente".

Urbanizaciones que antes estaban vacías durante el invierno no lo estarán este 2020. Como Susana, muchos tenían aquí una casa que sólo utilizaban en vacaciones, y que ahora les albergará durante todo el año. José Biosca, ingeniero, recién jubilado, es uno más de los que ha engrosado el padrón del Puerto. Ha dejado Valencia definitivamente, y cambiado la gran ciudad y el Mediterráneo por un Atlántico menos poblado.

"Ya me he empadronado", señala cuando se le pregunta a la salida de un supermercado. A José no le extraña que cuatro mil personas hayan hecho lo mismo que él. "Me parece lógico, porque como se vive aquí no se vive en ningún sitio, y se lo dice un ingeniero que ha viajado por todo el mundo".

Ni Susana ni José tienen hijos en edad escolar, pero eso, cambiar de ciudad con el consiguiente cambio de colegio para los pequeños tampoco ha detenido a estos nuevos vecinos.

"Quien se viene a vivir tiene que ser por esta zona de gente de más poder, ¿no?, por quitarse de Madrid o algo"

"Hay muchas familias de profesionales en el entorno de los 40 o 50 años", precisa el alcalde del Puerto de Santa María. "Lo sabemos porque han subido las matriculaciones en los colegios privados y concertados en un porcentaje alto. Los colegios Grazalema y Guadalete del grupo Attendis han tenido más de 130 matriculaciones este curso y al Centro Inglés le ha pasado exactamente lo mismo".

Las palabras del alcalde desvelan un dato más. Los colegios que cita son colegios privados, lo que señala a unos nuevos vecinos con una buena situación económica. German Beardo lo confirma: "Igual que nosotros le generamos valor a ellos en la calidad de vida, ellos nos van a generar valor a nosotros, convirtiéndonos en una ciudad más rica en cuanto a los recursos profesionales y económicos".

Algunos sectores ya lo están notando. El inmobiliario es un ejemplo.

"He recibido varias solicitudes a través de mi página web, por parte de gente se quedan aquí un año", indica Nieves Conesa, propietaria de la agencia del mismo nombre "Son matrimonios jóvenes que pueden hacer teletrabajo, con niños pequeños, y con un nivel económico alto".

Lo dice mientras camina por una de las zonas más acomodadas de la ciudad. Chalets unifamiliares, supermercados de lineas futuristas, parques, y colegios privados. Los nuevos vecinos ya están aquí. Un portuense de a pie, resume: "Quien se viene a vivir tiene que ser por esta zona de gente de más poder, ¿no?, por quitarse de Madrid o algo".