El coronavirus pertenece a una familia muy numerosa de virus. Pero este, en concreto, es nuevo. Se llama así porque cuando lo miramos al microscopio se ve una especie de corona.
El epicentro de la crisis está en Wuhan, gran ciudad del centro de China. Una enorme zona de exclusión donde nadie entra ni sale. Surgió en uno de los populares mercados de animales vivos y exóticos.
Es probable, según señalan los expertos, que el virus lo tuviera un murciélago, el huésped primario, y que este contagiara a lo que se llama vector intermedio, en este caso un animal silvestre. Y además, como muta muy rápido, se ha demostrado el contagio humano y podría cambiar a supercontagioso.
Ya se ha expandido por toda China y otros países, incluido Estados Unidos. La pregunta clave en los aeropuertos es: ¿De dónde vienes? Porque este virus solo llegaría a España si lo trajese alguien que ha estado allí. Estas mascarillas, que escasean en la zona, son solo una primera barrera.