"Beatriz necesita encontrar los cuerpos de Tomás Gimeno y Anna para pasar el duelo y cerrar el caso"

  • Encontrar los cuerpos de Anna y el de Tomás Gimeno es lo que ahora mismo la madre de las niñas necesita para descansar

  • Beatriz se marchó sin poner denuncia porque no tenía convenio regulador de visitas

  • Se investigan las llamadas de la novia de Tomás aunque el abogado de Beatriz cree que nada podía evitar la muerte de las niñas

Encontrar los cuerpos de Anna y el de Tomás Gimeno es lo que ahora mismo la madre de las niñas necesita para descansar. Nos lo cuenta, José Manuel Niederleytner, el abogado de Beatriz Zimmerman que explica la necesidad, sobre todo, de hallar el cuerpo de Tomás para cerrar el caso. “Él sería el presunto autor de los hechos y por tanto se cerraría la causa. Si no apareciera se sobreseería provisionalmente pero no se podría cerrar la causa”. Siempre quedaría la duda de si Tomás se suicidó o si logró escapar después del arrojar a sus hijas al mar. “Sería mucho más doloroso para ella por las dudas que suscita y porque le impediría comenzar el duelo de sus hijas”.

Beatriz quiere pasar el duelo. No se plantea si en el cuartel de Radazul donde intentó denunciar el secuestro parental esa noche, no se actuó rápido. “Son circunstancias ya sin sentido. Siempre se pueden mejorar las cosas. Pero no se habría evitado la muerte de Anna y Olivia. El plan era premeditado, un plan que no habrían podido parar porque estaba a todo muy calculado”. José Manuel, el abogado de Beatriz, sí habla de agradecimiento a los investigadores por tanto esfuerzo y esperan tener suerte con la búsqueda del barco Álvarez Alvariño.

Pero la Guardia Civil quiere aclarar la actuación del guardia de la puerta de este cuartel que a las 22.30 ya supo y escuchó a través del móvil de Beatriz decir a Tomás que se marchaba con sus hijas fuera de la isla y no las devolvería. Beatriz estaba en el patio llamando a Tomás desesperada porque los guardias estaban muy liados con otro caso de agresión sexual. Durante la espera, le puso al llamada al guardia con el sin manos. Tomás dejó claro que eran sus hijas y no pensaba volver. Que se marchaba fuera de la isla con ellas. La conversación no quedó reflejada en ningún sitio.

Beatriz se marchó sin poner denuncia porque no tenía convenio regulador de visitas

A las 23 horas ya por fin atendieron a Beatriz en Radazul. Cuando llamaron a Tomás desde el cuartel el teléfono ya estaba apagado. Esa noche Beatriz se marchó sin poner la denuncia Ella cuenta que le dijeron que al no tener convenio regulador de las visitas, no podían iniciar una búsqueda inmediata por secuestro parental. Pero los guardias incluso fueron a la vivienda de Tomás a comprobar aunque no vieron a nadie. Ni siquiera los vehículos. Supuestamente no comprobaron si había algún antecedente de violencia de género, o al menos no figura en los informes.

En febrero se revisó el riesgo pero Beatriz dijo que Tomás no había vuelto a molestarla

Había uno; la agresión de Tomás al novio de Beatriz y a ella de rebote, en diciembre. Ella no quiso denunciar, pero se hizo de oficio. En febrero se había revisado el riesgo y ella había dicho que no había vuelto a molestarla. Con todo, los guardias de Radazul no dieron aviso al puerto esa noche donde habrían detenido a Tomás cuando regresaba a las 23.15, ya sin los petates. La directora de la Guardia Civil ha explicado que esa noche solo supieron que no había habido una entrega, pero no podían sospechar ni siquiera lo que estaba ocurriendo, y que no fue hasta el día siguiente cuando la madre de las niñas denunció formalmente. La directora no ha dicho si se iba a investigar internamente lo ocurrido.

Se investigan las llamadas de la novia de Tomás

Lo que también preocupa y se investigan son las llamadas de la novia de Tomás por si pudo saber antes de las 22 horas que él se había fugado con las niñas. El auto de la jueza revela que ella abrió la nota de despedida que Tomás le había entregado a las 17.20. Que a las 21.51 Tomás recibió una llamada que no era Beatriz y él dijo “Ya estoy fuera de las isla con las niñas”. Hay otra llamada que no es a Beatriz, en la que él asegura que no puede permitir que sus hijas crezcan sin él. A la 1.28 volvieron a hablar y ella le dijo que la madre necesitaba a sus hijas. Y a las 2.11 la juez dice que hablan “nuevamente”, despidiéndose definitivamente. Los nombres están borrados. Pero el abogado de Beatriz asegura que esas llamadas de Tomás no eran a la madre de Anna Y Olivia, porque era Beatriz la que estuvo toda la noche llamando y persiguiendo a Tomás para que le devolviera a las niñas.

La pobre Beatriz no consiguió frenarlo, porque ya estaba muertas a las 21 horas cuando inició la persecución al llegar a la casa y no encontrarlos. Falta la autopsia que tendrá que determinar si la causa de la muerte es un edema pulmonar por asfixia por sumersión o por intoxicación. La Guardia Civil también ha investigado el comportamiento de los padres de Tomás que tampoco avisaron esa noche aun habiendo recibido el coche, las tarjetas de crédito y el perro. La madre de Tomás no salió de la casa y no se dio cuenta. El padre fue al fútbol y le explicó a la Guardia Civil que al llegar a casa tampoco miró en el garaje y no se dio cuenta. Solo le había chocado el abrazo de despedida de Tomás cuando recogió a la pequeña Anna porque nunca lo hacía. Y el mensaje de Tomás a las 2.05 diciéndole que lo sentía de verdad, que lo sentía por él, pero que necesitaba esto y que por fin estaría bien y como quería.