"Es vital que el Reino Unido tenga una armada que sea global y poderosa". En esos términos se ha dirigido a la cámara de los Comunes, el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, al presentar un documento titulado Defensa en una era competitiva. Y esa defensa "competitiva", esa "armada global y poderosa", afecta a Gibraltar, según avanza el Daily Thelegraph.
Por primera vez la Roca contará con la presencia permanente de un navío de guerra, el HMS Trent, un patrullero oceánico de la clase River Batch, botado en 2018, diseñado para desplegarse en cualquier zona, realizando tareas de lucha contra la piratería, el terrorismo y el contrabando que actualmente llevan a cabo fragatas y destructores.
Esas son sus características y a esas tareas, se señala, se dedicará. A apoyar las operaciones de la OTAN en el Mediterráneo, y a trabajar con socios del norte de África en las operaciones de lucha contra la piratería en el Golfo de Guinea frente a la costa de África Occidental.
El HMS Trent ya visitó Gibraltar en diciembre del año pasado, como lo hizo también en la recta final del Brexit, la fragata HMS Kent, en lo que fueron descritos como "ejercicios de superficie con maniobras de alta velocidad".
De fondo, la larga disputa entre España y Gibraltar por unas aguas territoriales a las que Gibraltar considera tener derecho, y que España niega en base al Tratado de Utrecht, que sólo concedió al Peñón las aguas interiores de su puerto. Un conflicto que ha dado lugar a numerosos incidentes. La presencia permanente del HMS Trent en Gibraltar, prevista a partir de finales de este año, puede modificar una situación en la que hasta ahora sólo se han visto implicadas embarcaciones de menor rango.
Y es que el HMS Trent, como todos los navíos de su clase, no sólo esta facultado para la persecución de la piratería y el terrorismo. Entre sus tareas están también la persecución del contrabando, la protección de la pesca o la patrulla fronteriza, asuntos que no escasean en la bahía de Algeciras.