César Román, detenido en un restaurante de Zaragoza con una identidad falsa, pudo haber matado a Heidi Paz, cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado en una nave en el barrio madrileño de Usera, el pasado mes de agosto. El cuchillo encontrado junto a la maleta, donde estaba el cuerpo, era un modelo ya descatalogado, del mismo tipo que el que el Rey del Cachopo usaba en sus restaurantes.
Los investigadores tienen bastante información que revela que la relación sentimental de el Rey del Cachopo con Heidi Paz estaba rota. Ella no quiso casarse con él y llegó a tirarle el anillo cuando Román le propuso matrimonio, una semana antes de ser asesinada. Algunos amigos del círculo cercano de la joven asesinada contaron a la Policía que ella tenía miedo del empresario, porque se había vuelto violento.
La jueza que lleva el proceso ha reunido evidencias que señalan al Rey del Cachopo como presunto asesino de la joven hondureña, aunque todavía no lo ha calificado como crimen machista. La Policía en el registro realizado en la casa de Vallecas, donde ambos vivían, encontró una carta manuscrita de Heidi Paz en la que le pedía que la dejara en paz.
Durante la investigación, también se ha podido probar que César Román se encontraba en una zona cercana a la nave de Usera, cuando se desató el incendio y donde fue encontrado el cadáver descuartizado de Heidi Paz.
El testimonio de un taxista que trasladó a el Rey del Cachopo habla de que el sospechoso cargaba con una pesada maleta con la que apena podía y que tuvo que ayudarlo cuando lo dejó en la calle de Sebastián Gómez de Usera, donde este tenía alquilada la nave.