Heidi dejó una nota al ‘rey del cachopo’ para romper la relación

Malena Guerra 21/11/2018 16:45

Es uno de los principales indicios que desgrana el auto contra César Román. Los otros son un taxista que asegura que el pasado 5 de agosto lo llevó desde en esa vivienda hasta la nave que había arrendado para su próximo negocio. César Román iba cargado con una pesada maleta y tuvo que ayudarle a sacarla. Fue el mismo día en el que el teléfono de Heidi dejó de dar señal y que el ‘rey del cachopo’ fue visto en la nave. Al lado del cuerpo mutilado, la policía también encontró un cuchillo manchado de sosa caustica, idéntico a otro hallado en uno de sus restaurantes también registrado. César Román tenía el único juego de llaves de esta nave.

Ahora analizan los cuatro teléfonos móviles y las tres tarjetas que César Román escondía en su habitación de Zaragoza. Teléfonos que guardan sus movimientos hasta el día que huyó de Madrid, el 13 de agosto, el mismo día que le vieron de nuevo en la nave y que un intenso humo alertó a los bomberos, que hallaron los restos de su novia cubiertos de sosa caustica. El mismo día que desconectó de todo, incluso de sus obligaciones con su hija (está divorciado con orden de alejamiento, pero tenía visitas obligatorias y las compartía con su novia Heidi, al menos hasta el mes de julio, que colgó fotografías, todos juntos, en una red social). El ‘rey del cachopo’ no volvió a contestar llamadas, ni de su guardaespaldas; un testimonio también fundamental para los investigadores.

César Román aparentaba tranquilidad ayer al entrar en el juzgado pero no quiso declarar hasta no saber que pruebas hay contra él. Ahora ya podrá saberlo. La juez ha levantado el secreto del sumario y a la vista de lo que hay en éste el ‘rey del cachopo’ podría pedir declarar en unos días. En los pasillos de los juzgados se declaró inocente, pero las pruebas recabadas por la policía le sitúan como el único sospechoso de la muerte de Heidi. Un crimen que los investigadores consideran sobrevenido, no planificado, fruto de una reacción muy violenta al plantearle Heidi la ruptura, y desmedido también por haber consumido drogas. El caso podría pasar a un juzgado de violencia de género, pero todavía la juez que lo instruye del número 32 de Madrid no ha decidido inhibirse.