Fue decisiva la intervención de la amiga que hablaba con Denisa por teléfono cuando llamaron a la puerta del local en el que convivía con su pareja en Alcorcón, y abrió a su asesina: “Yo estaba hablando con ella, justo por teléfono, cuando pasó todo. Escuché como ella decía que, por favor, no le hiciera eso. Y luego como me pedía ayuda, que le habían clavado algo y que fuera ya por Dios”.
Denisa no llegó a pronunciar el nombre de Rocío. Pero su amiga si puso a la policía sobre la pista de ella porque era la persona que había amenazado a las dos menores. “Pues dijo que la quería matar a ella y a mí, y que no iba a parar hasta vernos muertas a las dos”, ha afirmado.
Amenazó por celos a Denisa porque estuvo saliendo con el novio actual de la detenida. Según la policía los celos enfermizos y su obsesión la llevaron a cometer el crimen meses después de que Denisa ya no tuviera nada que ver con su novio ya que había rehecho su vida con otra pareja. Algunos jóvenes del entorno especulan sobre si el joven que llegó a estar saliendo con las dos a la vez, podría haber acompañado a la presunta asesina a Alcorcón, pero la policía a esta hora no busca a ningún cómplice.
En Ventas de Retamosa los jóvenes que conocen a la detenida la describen como una chica conflictiva que había tenido ya broncas por asuntos sentimentales y había amenazado a otras jóvenes e incluso le intentaron dar una paliza a ella en una ocasión.