Los beneficios del Shinrin-Yoku, la nueva moda de hacer terapia antiestrés en bosques

Abraham Moreno 06/10/2018 08:00

Estas terapias consisten en pasear por el bosque algo menos de un kilómetros durante dos o tres horas. El guía realiza sugerencias para encontrar un vínculo con la naturaleza y disfrutar con todos los sentidos de la experiencia.

Cada vez son más las personas que acuden a este tipo de práctica, dado los grandes beneficios que tienen en la salud y en el bienestar personal. Una empresa, Shinrin-Yoku Barcelona, planifica estos 'paseos' por el bosque para las personas que quieran disfrutar de los beneficios de esta práctica. Se lleva a cabo en el Parque Natural de la Sierra de Collserola y es su fundador, Alex Gesse, el que realiza las guías.

En cuanto a sus beneficios, Gesse dice a Informativos Telecinco que "pasar tiempo en el bosque mejora muchos aspectos de la salud humana y el bienestar, tanto físico como mental, aunque se desconoce el mecanismo exacto detrás de esta mejora".

Entre los beneficios de esta prácticas, comprobados científicamente, se encuentra la reducción del estrés, provocado por problemas personales o laborales, mejora de la calidad del sueño y descenso de estados de ánimo negativos como la depresión, la fatiga, la hostilidad o la ira.

Además, produce un gran bienestar mental, aumenta la vitalidad y la concentración, propicia a una recuperación de enfermedades u operación de forma más acelerada e, incluso, disminuye la tensión arterial. Algunos de estos beneficios son apoyados por el estudio 'Baños de bosque, una propuesta de salud' del Instituto DKV de la Vida Saludable y el Instituto Global de Salud.

Gesse cree que esta terapia tiene diferencias con las convencionales ya que no hay intermediario, en este caso, "entre el participante y el bosque", ya que el guía solo acompaña. "Los programas de reducción de estrés y mejora del bienestar que ofrecemos están basados en técnicas de conexión con la naturaleza, incluyendo los baños de bosque" aclara. Aunque recomienda no dejar de visitar al médico si se padece alguna enfermedad.

Después de realizar uno o más baños de bosque encontraremos efectos en el ritmo de vida, ya que desaceleramos, vamos con más calma, nos tomamos las situaciones de forma más tranquila y relajada, y despiertan nuestros sentidos. "Cuando nos sintonizamos con el ritmo de la naturaleza, quizás algunas personas, encuentran su propio equilibrio. Entiendo que estar equilibrados y tener claros los propósitos de vida ayudan a disminuir el estrés y mejorar el estado de animo" dice Gesse.

Gesse organiza estos viajes tanto en España como en Portugal. Antes desarrolló su carrera profesional en diferentes organizaciones orientadas al marketing estratégico. Pero decidió dar un vuelco a su vida y "volví a mis inicios, pasar tiempo en el bosque", como ha confesado. "No es tan diferente, en el mundo de las corporaciones, las estrategias salen de las cabezas, y con menor medida, de la intuición de los directivos", mientras que en el bosque "este nos ofrece señales para tomar esas decisiones de forma más creativa y de una forma muy intuitiva", defiende.

Sin renunciar a la vida que llevaba antes de volver al bosque, ha conseguido "aunar ambos mundos" con su trabajo en corporaciones que se dedican al bienestar y la toma de decisiones mediante esta práctica de popularidad creciente. Gesse publicará un libro sobre la práctica de estos baños de bosque llamado 'Sentir el bosque: La experiencia del Shinrin-Yoku'.

No es extraño volver al entorno rural, donde los humanos han vivido gran parte de la historia, y aún muchos lo siguen haciendo. "El bosque nos ofrece un entorno en el que hemos evolucionado por milenios, y que constantemente nos sorprende", aclara Gesse. El trabajo y el ritmo de vida acelerado de las ciudades han hecho que perdamos la percepción de tranquilidad y calma que nos brinda la naturaleza.