De día y de noche, con el mar en calma y con las olas batiendo con fuerza. Algunos jóvenes se lanzan al mar desde una formación rocosa cercana al puerto en Canarias. Según ellos mismos: "buscamos adrenalina, todo el mundo se ha tirado desde aquí".
Sin embargo, se tiran haciendo mortales o de plancha sin miedo a que una ola les arrastre a las peligrosas rocas o que se resbalen una vez que tengan que volver a subir. Algunos vecinos que lo ven añaden: "me parece una imprudencia total, ya ha habido accidentes aquí".
La policía intenta evitarlo, sin efecto, y frustrada porque la normativa municipal no prohíbe este salto. Mientras los jóvenes cuelgan su hazaña en las redes sociales, la Policía busca que se instauren medidas restrictivas.