Las incógnitas de la tragedia de Mijas empiezan a despejarse: un resbalón y no saber nadar, claves

  • Se descarta que la familia fuera succionada

  • Por las dimensiones de la piscina no había obligación de tener un socorrista

  • La familia británica, no sabía nadar y la niña se cayó por un resbalón a la zona profunda

Una familia británica de vacaciones en Mijas ha vivido una tragedia que ha conmocionado a toda España. Todo empezó por culpa de un resbalón de la pequeña de la familia, de tan solo nueve años, si atendemos a la declaración de su hermana de 14 años, testigo de todo un drama en el que vio morir a sus dos hermanos y a su padre. Las incógnitas empiezan a desvelarse.

La niña ha contado a los investigadores cómo ocurrieron los hechos. Lo primero que, movidos por un acto reflejo, su padre y su hermano de 16 años se lanzaron a la piscina para salvar a la pequeña. Y ambos murieron en el empeño junto a la pequeña. La primera pregunta es ¿Cómo es posible que dos adultos mueran en una piscina? Las incógnitas se sucedían. Que la piscina les había succionado, que cómo era posible que no hubiera un socorrista. La Guardia Civil ha empezado a desvelar las incógnitas. No había obligación de que existiera un socorrista por las dimensiones de la piscina y después de analizar la misma no es posible que los cuerpos de los fallecidos hubieran sido succionados.

Según la información de Diario Sur el testimonio de la hermana ha sido clave para entender qué pasó. La joven ha detallado que la pequeña sufrió un resbalón mientras estaban jugando y cayó en la zona profunda de la piscina. La familia británica, no sabía nadar. El primero en lanzarse al agua para salvarla fue su hermano de 16 años. Medía 1.90 pero aun así no fue capaz de llegar donde su hermana. Después se tiró su padre aunque la hija no le vio porque fue a por un salvavidas. La madre fue la que permaneció ajena a la tragedia pues se encontraba en el interior de la casa alquilada para unas vacaciones que se tornaron en tragedia.

La primera inspección los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil realizaron una evaluación y apreciaron una leve succión, pero que no sería suficiente para arrastrar a tres personas que supieran nadar. La investigación se encamina hacia lo más sencillo: no sabían nadar y por eso fueron incapaces de rescatar a la pequeña.