El padre de la menor retenida en el consulado de Uruguay en Barcelona, convencido de que "será traumático para ella"

  • Decenas de personas han protestado por la decisión de la jueza

Decenas de personas se han vuelto a concentrar esta tarde frente al consulado de Uruguay en Barcelona. Muestran su apoyo a la mujer que, desde el pasado viernes, permanece allí atrincherada junto a su hija. Ella se niega a entregársela a su exmarido tal y como ordena la jueza que le ha dado la custodia al padre de la menor. Un hombre que lleva tres años y medio sin ver a la pequeña y que hoy, por primera vez, ha hablado ante nuestra cámara.

El progenitor está convencido de que se cumplirá la sentencia y asegura que "la nena va a volver conmigo y va estar todo bien enseguida". También ha mostrado su convencimiento de que será "algo traumático para ella" aunque ha asegurado que "cualquiera otra opción" también lo será.

Los Mossos d'Esquadra vigilan el acceso al Consulado en Barcelona, donde permanece, junto a su madre, la niña que los agentes deben entregar a su padre en custodia por orden judicial.

El Juzgado de Vielha (Lleida) notificó el lunes que la policía catalana, junto a los psicólogos del cuerpo, deberá encargarse de entregar a la menor a su padre en el momento en que abandone el edificio acompañada de su madre u otra persona.

La jueza estableció el Consulado como punto de entrega de la menor pero el cuerpo diplomático uruguayo se negó y en un comunicado dijo que la decisión no estaba "conforme al Derecho Internacional", mencionando la inviolabilidad de los locales consulares.

La madre de la niña había denunciado a su exmarido por malos tratos y abusos sexuales a la menor, aunque la denuncia quedó archivada, y ambas permanecieron en Uruguay hasta que la jueza de Vielha estableció que la niña debía estar en custodia de su padre, residente en el municipio leridano.

Los psicólogos que declararon en el juicio por la custodia de la niña calificaron al hombre como una persona preparada para ejercer la paternidad mientras que de la madre subrayaron que "interfiere en el vínculo con el padre, con una práctica nociva" para su hija.