Los expertos dan por hecho en el juicio que Valeria Quer sufre estrés postraumático grave por la muerte de Diana

El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora, independientemente de que esta se haya experimentado o presenciado. Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre la situación. Los síntomas son claros: Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes del hecho traumático, revivirlo como si estuviera sucediendo otra vez, tener sueños perturbadores o pesadillas y presentar una continua angustia emocional.

Los expertos que han analizado la personalidad de El Chicle en el juicio por el asesinato de Diana Quer, donde han certificado que es un depredador sexual que no se arrepiente de nada, también han tenido tiempo de amparar las palabras de Juan Carlos Quer cuando señaló que El Chicle había acabado con la vida de cuatro personas y no solo de una. Así, la perito que ha llevado a cabo el seguimiento de la familia ha certificado sin ningún tipo de duda que todos sufren un "trastorno depresivo severo importante". Se entienden mejor así sus peleas públicas y el enfrentamiento que ahora sufre la familia.

Quien peor lo está pasando, según los especialistas, es Valeria Quer, más joven, más frágil, ya que tenía 16 años cuando desapareció su hermana, y que presenta un "trastorno por estrés postraumático grave", que implica que "constantemente esta reviviendo lo acontecido". De ahí algunas de sus reacciones en el juicio. No solo eso, en el juicio se habló de que la familia va a vivir un daño emergentes, es decir que va a ser para toda la vida y que puede ir a más porque ahora, gran parte de esos sentimientos están volcados en que se haga justicia. Eso explica también la postura del padre de Diana y su lucha porque no se elimine de la legislación la prisión permanente revisable. De hecho, la perito dejó claro que además de la tragedia al daño irreversible de la familia se sumó la espera inhumana de 496 días. Eso provocó una herida aún más profunda.

En el juicio además, Juan Carlos Quer reconoció que su hija se quemaba con mecheros, algo a lo que les expertos le dieron explicación, dadas las circunstancias. "Se autolesiona a sí misma para que que el dolor físico compense el dolor emocional y, por mucho daño que se haga, no siente dolor por lo grande que es el dolor emocional". Lo dicho, a la pena de la pérdida de una hija y de una hermana, la familia Quer va a tener que lidiar con un dolor y unas secuelas que no se irán pronto. Y eso también es culpa de El Chicle.