Detenida en Valencia una mujer por explotar sexualmente a otras dos tras amenazarlas con rituales de brujería

La Policía Nacional ha detenido en Valencia a una mujer de 47 años como presunta autora de un delito relativo a la prostitución
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La Policía Nacional ha detenido en Valencia a una mujer de 47 años como presunta autora de un delito relativo a la prostitución por, presuntamente, explotar sexualmente a otras dos mujeres en situación de vulnerabilidad, a las que coaccionaba y amenazaba usando rituales de brujería, y que han sido liberadas por los agentes.
Las investigaciones se iniciaron en octubre por parte de agentes adscritos a la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de Valencia tras tener conocimiento de una posible víctima de delito contra la libertad sexual, a la cual estarían obligando a realizar masajes de carácter sexual en un local de Valencia bajo coacciones y amenazas.
Tras las primeras pesquisas, los investigadores de la UCRIF junto a personal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social llevaron a cabo una inspección en el centro de masajes donde supuestamente trabajaba la víctima, el cual se encontraba situado en los bajos de un bloque de viviendas, dando una apariencia de centro de bienestar o wellness con actividad legal.
Como resultado de la inspección los agentes liberaron a dos mujeres, que estaban siendo explotadas sexualmente, según informa este miércoles la Policía Nacional en un comunicado. Al parecer, la dueña del negocio habría captado a las víctimas a través de una página de anuncios donde se ofertaba trabajo de masajista, aceptando las mismas en la creencia de que sólo se dedicarían a dar masajes.
Intimidaba a las víctimas
Sin embargo, una vez iniciada la actividad laboral y aprovechándose de la situación de vulnerabilidad y precariedad económica de las mujeres, las obligaba en un primer momento a realizar los masajes semidesnudas para, posteriormente, imponerles prácticas sexuales con los clientes bajo amenazas, llegando a emplear rituales de brujería valiéndose de la creencia de las víctimas en las prácticas esotéricas.
Asimismo, la investigada las intimidaba constantemente, consciente de la situación irregular en el país de una de ellas, coaccionándolas con echarlas o sancionarlas económicamente si no acataban sus órdenes. Además, se quedaba con la mayor parte de los servicios abonados por los clientes, ya que se les descontaba el material empleado y se las penalizaba si el cliente pagaba con tarjeta, entre otras cosas.
Por todo ello, los agentes detuvieron a la sospechosa como presunta autora de un delito de prostitución coactiva y explotación sexual. La arrestada, sin antecedentes policiales, fue puesta en libertad tras tomarle declaración, no sin antes ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuera requerida para ello.