Un viaje al fondo del mar: la rompedora sala inmersiva que estrena el centro de artes digitales de Oropesa

El espacio se ha inaugurado con 'The Rhythm of the Ocean', una pieza que emula un viaje por el fondo del mar creada por Desilence
Vortex es la primera sala que permite a los artistas diseñar sus piezas sobre una enorme gran pantalla led de 360 grados
El público se mueve con las olas al ritmo de la música compuesta por Suzanne Ciani, uno de los iconos de la música electrónica
CastellónEl centro de artes digitales de Oropesa (Castellón), pionero en España, ha estrenado una revolucionaria sala inmersiva. La sala Vortex de Bellver Blui Tech Zone rompe con lo establecido situando al espectador dentro de la pieza. El espacio se ha inaugurado este jueves con 'The Rhythm of the Ocean', una pieza que emula un viaje por el fondo del mar creada por Desilence, con música de Suzanne Ciani y comisariado por Antònia Folguera.
Vortex es la primera sala que permite a los artistas diseñar sus piezas sobre una enorme gran pantalla led de 360 grados. Tiene gran resolución y nitidez gracias a los 66 millones de píxeles que componen el lugar. "Esta sala sin ángulos rectos permite a los artistas jugar con las perspectiva y engañar a la percepción", cuenta Folguera, "es un sitio único, no había visto nada igual". La comisariada confiesa que tiene la sensación de entrar en una cápsula del tiempo o una nave espacial, cada vez que se adentra en este espacio.
Pintar con tecnología
El grupo de artes visuales Desilence, formado por Tatiana Halbach y Soren Christensen, tratan de "pintar con tecnología", así lo definen ellos. "La iniciativa sale e una idea activista sobre los problemas del fondo marino, y ha evolucionado en un espacio para transmitir las sensaciones cuando estamos en el mar, desde la paz, hasta la angustia o el miedo", describe Tatiana. "Queremos hacer a la gente sentir algo", añade Soren Christensen.

Normalmente, las salas inmersivas incluyen proyección en el techo o el suelo, pero esta sala en concreto aprovecha todo el espacio con una pantalla led. No hay un solo hueco que no sea parte de la pieza audiovisual.
Desilence lleva más de 20 años creando piezas digitales y han logrado crear un lenguaje propio y reconocible. El público se mueve con las olas al ritmo de la música compuesta por Suzanne Ciani, uno de los iconos de la música electrónica, que a sus 80 años, aún diseña sonidos desde California.
"Es lo más cercano a la realidad virtual, que suele experimentarse con gafas de realidad virtual, pero aquí lo hemos conseguido sin ellas", concluye Folguera.
