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El Museo Guggenheim de Urdaibai queda definitivamente descartado tras 17 años de debate

La diputada general de Vizcaya, Elixabete Etxanobe; la directora general del Museo Guggenheim Bilbao, Miren Arzalluz y la vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, en el Museo Guggenheim Bilbao.
El Museo Guggenheim de Urdaibai queda definitivamente descartado. Informativos Telecinco
  • Tras un periodo de reflexión de dos años, el proyecto ha sido considerado inviable técnica, jurídica y administrativamente tanto a corto como a medio plazo

  • Según Etxanobe, el desarrollo del proyecto se enfrentaba a un camino “muy largo, complejo y sin todas las garantías”, con trámites que podrían prolongarse al menos una década más

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VizcayaEl proyecto de ampliación del Museo Guggenheim Bilbao en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai no seguirá adelante. El Patronato del Museo Guggenheim Bilbao ha decidido de forma unánime "poner fin" a una iniciativa que llevaba 17 años sobre la mesa y que, tras un periodo de reflexión de dos años, ha sido considerada inviable técnica, jurídica y administrativamente tanto a corto como a medio plazo.

La decisión fue adoptada en la tradicional reunión de fin de año del Patronato, un encuentro que tradicionalmente sirve para aprobar presupuestos y líneas estratégicas, pero que en esta ocasión tenía un único punto central: resolver el futuro del Guggenheim Urdaibai. El acuerdo fue anunciado en una comparecencia conjunta por la diputada general de Vizcaya, Elixabete Etxanobe, la vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, y la directora general del museo, Miren Arzalluz.

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El Patronato ha acordado no seguir adelante con el proyecto”, afirmó Arzalluz de manera explícita al inicio de la comparecencia.

Un proyecto bloqueado por obstáculos durante más de una década

El Guggenheim Urdaibai fue anunciado por primera vez en junio de 2008, en plena crisis económica, como una actuación estratégica para Vizcaya. El planteamiento inicial contemplaba la creación de dos sedes museísticas, una en Gernika (en los terrenos de la antigua fábrica Dalia) y otra en Murueta (en los astilleros), conectadas por una pasarela o vía verde. El proyecto se reactivó en 2021 y volvió a recibir un respaldo institucional relevante en 2023, cuando el Gobierno central aprobó una aportación de 40 millones de euros, a la que se sumaban otros 40 millones comprometidos por la Diputación de Vizcaya.

Sin embargo, el Patronato se dio en enero de 2024 un plazo de dos años para analizar su “viabilidad y factibilidad” real. El resultado de ese análisis ha sido concluyente. Según explicó Etxanobe, el desarrollo del proyecto se enfrentaba a un camino “muy largo, complejo y sin todas las garantías”, con trámites que podrían prolongarse al menos una década más, sumándose a los 17 años ya transcurridos desde su concepción.

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Entre los principales escollos figuran incertidumbres jurídicas clave, como la delimitación de la servidumbre costera en Murueta -pendiente de varios procedimientos judiciales- y la situación de la actividad del astillero junto a la concesión del dominio público marítimo-terrestre, cuestiones que no se resolverían previsiblemente hasta 2031 y que bloquean cualquier avance urbanístico.

Rechazo social y proceso de escucha en la comarca

A las dificultades técnicas se ha sumado un rechazo social persistente desde el inicio del proyecto. Plataformas vecinales y ecologistas, agrupadas principalmente en Guggenheim Urdaibai Stop, han denunciado durante años el impacto del museo en un espacio protegido y han protagonizado grandes movilizaciones, como las manifestaciones celebradas en octubre de 2023 y octubre de 2024 en Gernika.

Ese malestar quedó reflejado también en el proceso de escucha comunitaria impulsado por las instituciones vascas y desarrollado por Agirre Lehendakaria Center, que recogió 950 narrativas en Busturialdea-Urdaibai. Aunque se trata de un estudio cualitativo, sus conclusiones señalan como narrativa prevalente un «no a la ampliación del museo, sí al desarrollo de la comarca».

Bengoetxea subrayó que este proceso ha supuesto “un aprendizaje muy valioso para la manera de gestionar los complejos retos que nos pone el siglo XXI” y una expresión de “calidad democrática”, al tiempo que insistió en que el rechazo al museo no implica renunciar al impulso socioeconómico de la zona.

Desarrollo comarcal y futuro del museo

Las instituciones han recalcado que la paralización del Guggenheim Urdaibai no supone abandonar los compromisos con la Reserva de la Biosfera, con Busturialdea ni con el propio museo bilbaíno. En ese sentido, la consejera de Cultura confirmó que el plan estratégico comarcal seguirá adelante, con actuaciones orientadas a reforzar la economía local, el empleo, la formación, la movilidad y la cohesión territorial, siempre desde un enfoque de desarrollo sostenible.

Por su parte, el Museo Guggenheim Bilbao iniciará un proceso de reflexión de cara a su Plan Estratégico 2027–2030. Según Arzalluz, el objetivo será explorar nuevas alternativas de crecimiento que permitan al museo seguir siendo una institución cultural de referencia internacional y un motor cultural, económico y social para Euskadi.

Reacciones políticas y ecologistas

La decisión ha sido acogida con satisfacción por diversas formaciones políticas y colectivos sociales. El portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Pello Otxandiano, consideró que “se ha impuesto el sentido común” y cuestionó el modelo turístico asociado al proyecto. Desde Sumar Mugimendua y Podemos Euskadi se destacó el papel de la ciudadanía organizada en la paralización del museo.

Por su parte, Greenpeace valoró el anuncio como una victoria de la movilización social frente a un proyecto que, a su juicio, amenazaba uno de los espacios naturales más valiosos del País Vasco. La organización recordó que sigue pendiente la resolución judicial sobre la modificación de la Ley de Costas, un procedimiento que podría sentar precedentes en materia de protección ambiental.