Verdeliss presume del último logro de su marido, Aritz Seminario: "Acaparando portadas"

Cuando alguno de los ocho hijos de Verdeliss consigue algún logro, ella es la primera en compartirlos y celebrarlos en su cuenta de Instagram, donde acumula un millón y medio de seguidores. Y, ahora, la exconcursante de 'GH VIP' también ha querido presumir del último logro de su marido, Aritz Seminario, con el que este año ha celebrado su decimoquinto aniversario de boda.

La influencer ha compartido un vídeo en el que muestra la portada del periódico en papel de 'Diario de Noticias', un diario de Navarra, la comunidad autónoma en la que vive la familia Seminario Unzu. En la fotografía se puede ver a su marido junto a otros corredores participando en la Media Maratón Zubiri-Pamplona y Verdeliss se ha mostrado muy orgullosa al verlo allí. "Si sales riéndote, esto es ya otro nivel", comentaba ella, mientras que Aritz continuaba con la broma: "Todos aquí con cara angustiados y yo aquí feliz".

Estefi comparte esta afición por las maratones con su marido, aunque esta vez ella no ha participado en la carrera que este medio lleva en su portada. La mamá de ocho completó su primera maratón en compañía de Aritz en abril de 2021 y se siente tan orgullosa de este logro que hasta figura en su biografía de Instagram el tiempo en el que consiguió terminar la carrera: cuatro horas y trece minutos.

El mismo día en el que la influencer ha compartido esta gesta de su marido, ha subido una publicación en la que posa junto a él para reivindicar la importancia de la corresponsabilidad en la crianza de sus ocho hijos, cuyas edades van desde los 17 de Aimar hasta los nueve meses de Deva: "Somos el mejor equipo [...] ¡Esto va a iguales! No mola nada que falte el otro, pero si sucede, somos 100% autosuficientes. Que te quiero, que me enorgullezco y que te admiro…¡Qué importante este sentir en una pareja!".

Aunque en este post, Verdeliss también ha recordado que Aritz no siempre fue así y que por eso ahora se siente tan orgullosa de su evolución: "Echando la vista atrás, recuerdo que no estaba nada curtido en esto de cuidar bebés. Hasta que Aimar no hubo cumplido el año de vida y yo tuve que salir a trabajar, no se atrevía a bañarle. Tampoco le daba la comida por si se atragantaba y diría que pese a las 435.737.900 veces de visitas al centro de salud (preocupaciones paranoicas de madre primeriza) no llegó a conocer a su pediatra".