Carmen Lomana abre las puertas de su espectacular casa de Madrid: "Cuando la compré era horrorosa por dentro"

Carmen Lomana abre las puertas de su espectacular casa de Madrid para limpiar sus alfombras, en el nuevo formato de mtmad 'Hoy me quedo en casa'. La exconcursante de 'Supervivientes' reside en una de las zonas más caras de la capital y en su interior alberga auténticos tesoros que son la envidia de grandes coleccionistas. Sobre los suelos de parqué de su lujosa vivienda descansan alfombras de origen persa y de la Real Fábrica de Tapices por un valor que da miedo calcular.

Estos objetos se utilizan para dar calidez a las estancias y también para separar ambientes. Son muy vistosos y aportan sobriedad, pero también son un foco para gérmenes y bacterias. Y aunque Lomana sea una obsesa del orden y la limpieza (no lo decimos nosotros, lo reconoce ella misma), sus alfombras están también acumulan suciedad.

"Yo si no tengo todo ordenado, muy limpio y oliendo muy bien no soy feliz. Soy muy ordenada desde pequeñita. Soy muy germánica, parece que me hayan educado en un colegio alemán", dice hablando de su "manía" con el "orden y la limpieza".

Por ello, el equipo de mtmad, en colaboración con La fregona de Cris, conocida empresa dedicada a la limpieza y desinfección de particulares, ha entrado en la casa de la socialité para limpiar a fondo sus alfombras y, de paso, enseñarnos cómo hacerlo.

Después de alucinar con el casoplón en el que vive la colaboradora, Cristina Simón, la experta en orden y limpieza que se ha encargado de poner a punto la casa de Carmen Lomana, revela sus trucos y su fórmula mágica para conseguir los mejores resultados.

La propia Carmen, que cuenta con personal de limpieza contratado en casa y asegura que sus alfombras se limpian cada una o dos semanas, se queda sin palabras al ver el visible cambio.

'Hoy me quedo en casa' es el nuevo formato de mtmad gracias al cual hemos podido entrar en casa de la empresaria. Una vivienda que adquirió junto a su difunto marido a finales de los 80 y que a día de hoy se ha convertido en uno de sus particulares refugios.

Techos con molduras, chimeneas y muebles de diseño de origen francés… y muchos recuerdos de Guillermo, a quien a pesar de haber perdido hace ya 23 años tras un fatídico accidente de tráfico, jamás ha olvidado.