Marina García ha vuelto a someterse a una nueva operación estética para continuar con su objetivo de retirar todos los retoques que se ha hecho tanto en el rostro como en el cuerpo. En esta ocasión, la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' ha entrado a quirófano para quitarse las prótesis del pecho, pues sentía un gran complejo por su gran tamaño tras haber adelgazo y haber cambiado por completo su estilo a la hora de vestir.
La influencer ha explicado en muchas ocasiones que estaba deseando que llegase este momento y, pese a las enormes ganas que sentía por volver a lucir un pecho más pequeño, se ha mostrado un tanto nerviosa antes de la operación y ha agradecido que su madre, Yolanda Rodríguez, haya estado a su lado en los instantes previos a entrar a quirófano.
Al salir de la sala de intervenciones, la exparticipante de 'La última tentación' ha compartido una foto en la que posa muy sonriente y muestra los vendajes que le tapan el pecho para contarle a sus seguidores que "todo ha ido genial" y agradecerle a su familia virtual que le haya mostrado su apoyo durante estos días previos a la operación. "No he sentido nada de dolor al despertar, me encuentro súper bien", ha comentado Marina.
Más allá de lo bien que se encuentra, la novia de Jesús Sánchez ha explicado que finalmente no le han podido quitar las prótesis al completo, como era su objetivo, porque su piel habría cedido y se le hubieran quedado "colganderas" las nuevas, así que su cirujana ha optado por ponerle las prótesis "más pequeñitas posibles". "Ya os contaré todo bien", le ha prometido Marina a su legión de seguidores.
Hace tan solo unas semanas, la fundadora de la clínica de medicina estética Abril hizo unos vídeos en TikTok para dejar claro que no está en contra de los retoques, que eso sería "absurdo" al regentar un centro especializado en ellos, pero que no estaba contenta con cómo le quedaban a ella todos los "rellenos" que se había puesto cuando tenía 20 años y su físico y mentalidad eran muy diferentes a los que tiene ahora.