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La relación entre Gustavo González y María Lapiedra salía a la luz hace casi tres años y se desataba con ella la polémica. Comenzaban, de esta manera, a filtrarse los entresijos de un ‘affaire’ clandestino de ocho años de duración y nuevos personajes, como el marido de la catalana, salían a la palestra. Mark Hamilton pasaba a convertirse en noticia y se paseaba por los platós de televisión contando cómo fue su relación con su esposa. En la actualidad, el catalán está enamorado y luce una imagen completamente nueva. Os contamos su vida tras la televisada separación, pero antes recordamos cómo se vivió la ruptura definitiva entre ambos.
El pasado mes de abril, el colaborador de ‘Sálvame’ y la exactriz cumplían el sueño de ser padres de su primera hija en común, Mia. Con la llegada de la pequeña, la pareja ponía el broche de oro a una relación repleta de altibajos que, desde el principio, ha sido muy cuestionada por los colaboradores de ‘Sálvame’.
La enrevesada historia del periodista y la exconsursante de ‘Supervivientes’ salió a la luz a finales de 2017, cuando Gustavo hacía pública una de las decisiones más importantes de su vida. Entre lágrimas y de la mano de Gema López, González anunciaba que se separaba después de tres décadas de matrimonio y cuatro hijos y que había mantenido una relación paralela durante años con María Lapiedra.
El matrimonio de Gustavo González no fue el único que se desmoronó ni la mujer del paparazzi fue la única víctima. Mark Hamilton, el que fuera marido de María Lapiedra, también se sintió profundamente traicionado por la exactriz, con la que tuvo dos niñas en común, Martina y Carlota.
El arquitecto catalán, un desconocido para los telespectadores hasta que saltó el mediático escándalo, se puso en contacto con la colaboradora a través de las redes sociales en 2012. Lo que empezó siendo un pasatiempo, acabó convirtiéndose en un cuento de hadas. María, que anteriormente estuvo casada con el productor y director de cine para adultos Ramiro Lapiedra, acabo enamorándose locamente del arquitecto, al que definió como “mi maravilloso príncipe azul” en el libro que publicó en 2013. Sin embargo, cuando salió la verdad a la luz, el príncipe dejó de ser azul y María Lapiedra y Gustavo dejaron atrás la clandestinidad para oficializar su relación.
Tras dos años de noviazgo, la pareja se dio el ‘sí, quiero’ en el Castell De L'Oliver de Sant Vinceç de Montalt (Barcelona) y fruto de esa unión nacieron sus dos niñas, Martina y Carlota. Sin embargo, el romance extramatrimonial de la filóloga dinamitó definitivamente la relación y, sin quererlo, Mark se convirtió en uno de los hombres del momento.
Lejos de esconderse, el arquitecto aprovechó la coyuntura para recorrer los platós de televisión, narrar su versión de los acontecimientos y comenzar una guerra contra María y Gustavo. Aunque al principio aseguró que lucharía por recuperar a la que era su mujer, no tardaron en llegar los cruces de acusaciones.
Al final, en lo único que coincidió el matrimonio fue en mantener al margen a sus hijas. Parecía que Mark quería encontrar un hueco en la parrilla televisiva, pero, sin embargo, el catalán decidió regresar al anonimato y emprender una nueva vida en la que, por supuesto, no había hueco para María Lapiedra.
María Lapiedra forma parte del pasado de Mark Hamilton. Ha conseguido rehacer su vida y mirar con optimismo hacia el futuro. El arquitecto encontró la felicidad en una nueva persona y, precisamente, la noticia de este prometedor romance coincidía con la mediática ruptura de Gustavo y María.
Un momento crucial que Hamilton aprovechó para manifestar que él tenía una única prioridad. “El circo se lo dejo a los payasos (…) Solo quiero decirle a mi chica que quiero pasar el resto de mi vida con ella, que la quiero mucho y que es lo único que me importa”, declaraba Mark a los micrófonos de ‘Sálvame’ cuando era preguntado por la nueva guerra protagonizada por el paparazzi y la colaboradora.
El ex de la filóloga, visiblemente ilusionado con esta nueva oportunidad, no dudó en compartir con sus seguidores la razón de su felicidad, publicando una imagen de una escapada romántica en la que aparece besando a la nueva rubia que le ha robado el corazón.
“¡Me alegra verte feliz y enamorado! ¡¡Te lo mereces!!”, “Disfruta y no mires hacia atrás ni para coger impulso” o “Me alegro que estés tan bien. Te mereces una mujer que te quiera”, son algunos de los mensajes que plasmaron los seguidores del catalán, que consideran que ha sido engañado y humillado por la actual pareja de Gustavo González.
Mark está completamente enamorado y no tiene ningún miedo a gritar su amor a los cuatro vientos. Parece que, tras la tormenta, ha llegado la calma para el arquitecto, quien dedica románticos mensajes a su chica, de la que no ha querido hablar públicamente, como “Porque contigo todo es más fácil”. Eso seguro.
Mark parece haber cambiado por dentro, pero también por fuera. El arquitecto siempre ha apostado por un estilo de vida saludable y ha otorgado importancia a su imagen. Es más, antes de iniciarse en el universo de la arquitectura, se dedicó al modelaje durante varios años.
Sin embargo, tras su mediática ruptura con Lapiedra, el catalán parece haberse propuesto descubrir músculos que no sabían ni que existían. El resultado de horas y horas entre mancuernas es más que evidente. El físico de infarto, sumado al nuevo look, un moderno rapado, ha convertido a Mark Hamilton en todo un ‘sex-symbol’.
Tanto esfuerzo invertido en su imagen ha dado sus frutos y ha hecho que, por supuesto, pretendientas no le falten. Mark recibe un sinfín de comentarios de admiradores y admiradoras que se deleitan con las publicaciones del arquitecto y que aplauden su espectacular transformación. “¡Qué bien se te ve sin María!”, “Te ha sentado genial el cambio” o “Cada día estás más guapo”, son solo algunos de los piropos que recibe el exmarido de la colaboradora, que, a pesar de tener el corazón felizmente ocupado, puede presumir de tener a más de una interesada.
El tiempo dirá si la misteriosa rubia con la que comparte su vida será la definitiva. De momento, lo único seguro es que el nuevo Mark Hamilton no echa nada de menos a María Lapiedra ni los escándalos que juntos protagonizaron.