La Rebe explica cómo es su vida en Tenerife y aclara por qué no quiere tener ahora un segundo hijo

  • La protagonista de 'Dos bodas gipsy' ha revelado cómo es su rutina en Tenerife, isla a la que se mudó por amor

  • La Rebe tiene muy claro que su objetivo es ganar mucho dinero para comprarse una casa en territorio peninsular

  • La integrante de 'Los Gipsy Kings' ha confesado que ni su marido, José Navarro, ni ella tienen ganas de ser padres de nuevo por el momento

La Rebe nos ha concedido una entrevista exclusiva con motivo de su regreso a la televisión con 'Dos bodas gipsy', un spin-off de 'Los Gipsy Kings' protagonizado por su familia. En la charla, ha hecho un repaso a su vida actual en Tenerife, ha revelado cuáles son sus planes para el futuro y el motivo por el que no se ve teniendo un segundo hijo junto a su marido, José Navarro, en los próximos años.

La mayor de las hijas de Dani Jiménez y Marisol Vargas vive en el sur de Tenerife, en un piso que su suegro - con el que se lleva estupendamente, al igual que con toda la familia de su marido - le regaló a su pequeña familia para que formaran su propio hogar en la isla, a la que ella se mudó hace dos años junto a su hijo, José Junior, después de haberse reconciliado con su chico.

En estos tres años, Rebeca ha encontrado la estabilidad en Tenerife y está encantada de vivir allí, pues tiene una vida tranquila en la que su rutina se basa en llevar a su hijo al colegio, mantener su hogar en perfectas condiciones y hacer planes junto a su marido y su niño, además de con su familia política, a la que adora. Nos cuenta también le gusta mucho vivir en Canarias porque allí sus fans son muy respetuosos y la han acogido con los brazos abiertos.

La influencer se centra tanto en hacer planes y disfrutar de la compañía de su marido y su hijo, que ya tiene cinco años, porque durante los tres primeros años de vida de su pequeño estuvo separada de José Navarro: rompieron poco antes de que ella diera a luz, él se marchó a Tenerife y ella se quedó en Plasencia, pero en el verano de 2021se reconciliaron y decidieron celebrar su boda para iniciar una nueva etapa.

Es por eso por lo que ahora no quiere tener un segundo hijo, que imagina que llegará dentro de, al menos, un lustro: "Yo no tengo ganas de ser mamá ni el padre tampoco porque hemos estado dos años separados y ahora estamos disfrutando de estar juntos los tres. Mi niño prácticamente se ha criado con mis padres y yo lo que quiero es que estemos bien y que disfrutemos del niño".

Lo que sí que se imagina en esos planes de futuro es una casa en la península, pues su sueño es ganar "mucha pastilla" para poder hacer esta inversión, pues pese a que está muy agradecida con su suegro por haberle regalado un piso, su deseo es vivir en un lugar más grande.