María 'la Jerezana' y Hugo Pierna, diez años de amor tras 'GH': la sesión de fotos

La vida de María, 'La Jerezana' y Hugo Pierna cambió completamente hace diez años. Desde que sus caminos se cruzasen en 'Gran Hermano 12 + 1' la andaluza y el catalán no se han separado. Las paredes de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra y los espectadores fuimos testigos de los primeros capítulos de su historia; la cual estrenará su décima temporada el próximo mes de abril.

María y Hugo son de las pocas parejas del universo GH que sobreviven al paso del tiempo. Tras su televisivo encierro, el catalán lo dejó todo y se marchó a vivir con la gaditana.

La suya bien podría ser una secuela de 'Ocho apellidos catalanes', pero a la andaluza. Una 'película' con mucho acento, mucho humor, pero sobre todo, mucho amor, de la que han querido hablarnos mientras posan con looks inspirados en sus raíces y otro más casual, acompañando a la entrevista en exclusiva que nos han dado con motivo del día de San Valentín.

Créditos

Fotografía: Carlos Villarejo

Maquillaje: Mateo Pérez y Alba Arance

Grabación: Marta Berzal

Edición y Montaje: Megamedia

Estilismo: Raquel Porter (agradecimientos a Raíces, Pugil, Pitillos, Abanderado, Laura Bernal y La Trastienda)

La simpatía y la gracia de María hicieron que Hugo rápidamente se enamorara perdidamente. Después de su paso por 'GH 12 +1', el de Viella cambió el verde valle de los Pirineos por la mágica Jerez.

Su chaleco de Pugil en tono aguamarina es una moderna visión del jupetí del traje típico catalán. Sus pantalones también llevan el sello de esta firma; los zapatos, de Pitillos.

El próximo mes de abril, la pareja celebrará su décimo aniversario. Tiempo que ha servido para que se conozcan a la perfección. Los años pasan, sin embargo, su amor continúa creciendo.

Miradas cómplices, muestras de cariño y preciosas palabras dedicadas al otro. María y Hugo se admiran, se respetan y se desean como pocas parejas consiguen hacer después de tanto tiempo. ¡Son puro fuego!

María y Hugo están pendientes en todo momento el uno del otro. Mientras el equipo de peluquería y maquillaje les retoca y la estilista se encarga de que todo esté en orden, los enamorados no dudan en recordarse lo mucho que se aman.

Sin embargo, su verdadera prueba de fuego sería acudir a 'La isla de las tentaciones' como concursantes. Si salen de esa, para ellos el matrimonio sería como un juego de niños.

A pesar de los deseos de pasar por el altar que tiene María, su novio por el momento no parece tener intención de 'hincar rodilla'. La jerezana, que deslumbra con sus pantalones negros de pailletes bordados de Laura Bernal, cree que el bebé llegará primero. Sus zapatos los firma Pitillos.

Los niños – por el momento – no han llegado, aunque ellos ya fantasean con sus nombres. Al siempre soñado Manuela de María, se le une el de Fernanda. Nombres con los que Hugo encuentra discrepancias, pues él prefiere rendir homenaje a sus raíces asturianas por parte materna y llamar a sus vástagos Pelayo y Covadonga.

Viéndolos deshacerse en gestos y caricias durante el 'shooting' nos atrevemos a afirmar que hacen la pareja perfecta. Algo de lo que podrían estar muy cerca en el caso de no ser cierta esta premisa y que, sin embargo, ellos se niegan a admitir asegurando que existen numerosas "diferencias" entre ambos, aunque "nos complementamos muy bien".

Después de su encierro en Guadalix la realidad llegó a sus vidas. Un periodo al que les costó bastante adaptarse, pero del que salieron completamente reforzados.

Manías, celos… María y Hugo también tienen sus cosas malas, sin embargo, con el paso de los años han sabido adaptarse el uno al otro. Juntos se sienten libres y seguros, algo que han conseguido a base de mucho trabajo, diálogo y un gran sentido del humor.

La jerezana y el catalán celebran San Valentín con Outdoor, orgullosos del paso dieron a la hora de entrar en el reality y les dio la oportunidad de conocerse. Mucho más cómodos conforme avanza la sesión, la pareja posa con looks casuales seleccionados por el equipo de estilistas de la producción.

El catalán, que luce chaqueta y pantalones de Pugil, se ha adaptado a la perfección al estilo de vida andaluz. Allí trabaja en una tienda y se ha hecho aficionado a correr maratones.

La jerezana acaba de cerrar su tienda física, pero continúa trabajando desde casa con su firma de moda, Marhaya Guerrer.