‘Vivir, amar y reír’ como Nagore Robles: cómo pasar de ser la más ‘odiada’ a imprescindible
1. De la más ‘odiada’ en ‘Gran Hermano’ a ganadora de ‘Acorralados’
Nagore Robles apareció en nuestras vidas hace ocho años y lo hizo para quedarse. Allá por 2009, la de Vizcaya se presentó en ‘Gran Hermano 11’ como una chica “de carácter muy fuerte”. Arturo Requejo puede dar fe de ello ya que lo sufrió en primera instancia. Las disputas con él y otros compañeros de casa llevaron a Nagore a obtener el título de ‘la expulsada con el mayor porcentaje de votos’ (un 95% de votos en contra todavía imbatido) pero solo le hicieron falta dos años para dar con el público un paso del ‘odio al amor’, en este caso.
En 2011 participó en ‘Acorralados’ y se coronó como campeona frente a Raquel Bollo en un concurso donde no solo se alzó con el premio sino que conoció a una de las mujeres que le cambiaría la vida. Su final fue de las más emotivas de la televisión debido a ese reencuentro con Sofía Cristo en plató al grito de “Te amo, te amo” (con su suegra, Bárbara Rey, entre los asistentes). ‘Acorralados’ sin duda fue el comienzo de la reconciliación de Nagore y los espectadores. Poco a poco, la colaboradora de televisión ha conseguido aunar una personalidad tempestuosa con el humor canalla, haciéndola un personaje imprescindible en los debates de reality y en los programas de televisión, como ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’ o ‘Me lo dices o me lo cantas’.
2. Eso sí… a Nagore mejor no tenerla en contra.
A lo largo de su trayectoria en televisión, Nagore nos ha brindado muchos momentazos. La sinceridad (quizá en exceso) le ha originado más de un conflicto (del cual, como espectadores, hemos disfrutado, para qué negarlo). Mujer entregada a la televisión y a lo que piensa, si hay que parodiar las peculiares conquistas de un tronista o crear apelativos poco cariñosos para sus rivales, pues se hace. La televisión también es entretenimiento y Nagore ha aprendido cómo funciona el juego. Eso sí, mejor no tenerla en contra, ¿verdad?
3. Mujer entregada al amor…
“🌈 Living Loving Laughing 🌍”, escribe Nagore Robles en su biografía de Instagram. La verdad es que ha “vivido, amado y reído” dos veces. Durante ‘Acorralados’, Nagore Robles y Sofía Cristo se enamoraron y dieron comienzo a una relación que vivimos intensamente sobre todo por su trágico desenlace. Aún recordamos las lágrimas de Sofía Cristo al reconocer que no podía seguir con Nagore debido a una “separación terapéutica” causada por sus problemas de adicción. No tuvieron un final feliz juntas, pero ellas son el ejemplo de que el amor puede tener muchas formas y que la felicidad a veces se encuentra por separado, pero se puede compartir.
4. … y capaz de sanar para volver a amar y compartir.
Fotos con mensajes ocultos, lugares compartidos y un “eres mi persona favorita del Debate” bastó para enamorarnos con ellas. Nagore Robles escribía un nuevo capítulo de su vida junto a Sandra Barneda y daban paso a otra de las historias más seguidas. No obstante, a veces la vida te da señales que pasan desapercibidas. Nagore y Sandra no se encontraron en el plató del debate por primera vez. En 2014 coincidían en ‘De Buena ley’, en un programa al que también acudió Sofía Cristo. Poco después las tres volvieron a coincidir en ‘Hable con Ellas’ en un día para recordar: fue la noche en que Sandra Barneda fue noticia por su reivindicación del derecho a amar sin tener que esconderse.
Aunque fueron discretas en sus comienzos, Nagore y Sandra no se esconden y comparten con sus seguidores un poco de la complicidad ‘#dragongirls”.
5. ’N’ de Nagore y de natural (sin filtros en todo tipo de pantallas)
Si bien Nagore tiene una personalidad arrolladora en los platós, la colaboradora de televisión baja revoluciones en las redes sociales. Sin filtros y sin maquillaje, es una de las pocas celebrities que pasan del postureo de las redes sociales y de las frases buscadas en Internet (y si lo hace, es una maestra del copia y pega).No sabemos si es por cómo ‘Living, loving, laughing’ (vive, ama, ríe) pero lo que está claro es que Nagore Robles ha conseguido conquistarnos.